El proyecto de control y vigilancia del acceso rodado a Cala Salada, que empezó el 1 de junio, y el correspondiente servicio de transporte público para llegar a esta playa, concluyen mañana.

Después de haber estar prolongado durante 15 días por la afluencia de usuarios, finaliza este proyecto y se abre un periodo de valoraciones durante el cual el Ayuntamiento tiene previsto mantener reuniones con los vecinos de la zona, así como con los diferentes colectivos que han participado, para evaluar el funcionamiento de este año e incorporar mejoras por 2017, puesto que se prevé que se vuelva a regular la acceso del tráfico rodado el próximo mes de junio.