­La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sant Josep, Neus Marí, criticó ayer la «nefasta gestión» desarrollada este verano por el equipo de gobierno en las playas del municipio. A pesar de haber contado con cuatro millones de euros más que el anterior -gracias a las concesiones temporales aprobadas-, la temporada se ha caracterizado por retrasos en la implantación de servicios básicos como los socorristas, el balizamiento, las pasarelas para discapacitados o los urinarios, que no estuvieron listas hasta bien adelantado el verano. Además, el concejal de Playas, José Cardona, dimitió hace escasos días.

Neus Marí pidió explicaciones sobre todas estas irregularidades y recordó que algo tan importante para la seguridad como es el balizamiento de las zonas de baño no estuvo preparado en algunos casos hasta el mes de agosto. Además, «muchos lavabos estuvieron cerrados todo el verano» y tampoco los socorristas estuvieron en su puesto hasta el mes de julio, denunció. «¿De qué ha servido que el Ayuntamiento tenga una economía saneada y además este año haya tenido cuatro millones de euros más si luego no se gestionan bien las playas?», preguntó.

La concejala denunció «la sensación de ineficacia e ineptitud» que ha reinado en el municipio este verano, «lo que se ha demostrado con la dimisión del concejal», añadió. Las zonas de baño «han de estar en perfecto estado de revista al inicio de la temporada», agregó Marí.

La primera teniente de alcalde, Paquita Ribas, no consideró que «este verano haya ido mejor o peor que otros años», aunque admitió todas las carencias expuestas por la portavoz del PP y asumió su responsabilidad al respecto. «El tema de los socorristas se ha retrasado porque las empresas no encontraban a personal suficiente, pero a partir de que se pusieron a trabajar, todo ha ido bien», aseguró.

Balizamientos

En el caso del balizamiento, los retrasos se han producido a pesar de que este año el Ayuntamiento asumió directamente esta actuación, que antes correspondía a los concesionarios de playa. «Algunos de ellos ni ponían el balizamiento», señaló Ribas. «Ahora al menos tenemos una empresa a la que pedir explicaciones», añadió. «El balizamiento se ha puesto tarde», admitió.

En cuanto a los lavabos públicos de las concesiones, también reconoció que algunos han permanecido cerrados y lo atribuyó a «problemas con las canalizaciones», puesto que dichos urinarios «no siempre están en un buen emplazamiento».

La proliferación de vendedores ambulantes -problema crónico en los municipios de Sant Josep y Sant Antoni- fue justificada por la concejala Paquita Ribas del siguiente modo: «Básicamente se debe a lo atractivas que son las playas de Sant Josep y por la cantidad de clientes que hay». Además, dijo que «si no se comprara a los vendedores ambulantes, no habría tantos». También consideró que la actuación policial «da buenos resultados», con «retiradas masivas» de mercancías, aunque insistió en que «si no hubiera compradores, no habría vendedores».

Ordenanza de ahorro de agua

Por otra parte, el pleno aprobó definitivamente, con el voto favorable del PSOE y Guanyem y la abstención del PP y Alternativa Insular, la ordenanza municipal para el ahorro de agua. La única alegación presentada, por parte de la empresa Aqualia, fue rechazada por el equipo de gobierno. La empresa pedía que se incorporara la lectura vía remota de los contadores de agua, pero los técnicos del Ayuntamiento consideran que esto «no aporta nada nuevo», afirmó el concejal Ángel Luis Guerrero.