El suelo rústico de Ibiza, incluyendo sus zonas protegidas, está viviendo un verdadero asalto urbanístico por parte de particulares y empresas promotoras, y tanto por extranjeros como por propietarios ibicencos. Así lo demuestran las actas de la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio del Consell correspondientes al último año, gobernado por la coalición PSOE-Podemos/Guanyem. En total, desde el 30 de septiembre de 2015 hasta el 26 de julio de 2016 este organismo ha informado favorablemente un total de 37 viviendas en suelo rústico, incluyendo ocho situadas en áreas protegidas por la Ley de Espacios Naturales (LEN).

Lo más llamativo, sin embargo, no es tanto la cantidad de casas autorizadas en un año -la cifra entra dentro de la tendencia general-, sino el tamaño que desde hace unos años están adquiriendo este tipo de construcciones. Pese a que la normativa las define como viviendas unifamiliares, la mitad de todas las autorizadas en el último año tienen más de 400 metros cuadrados de superficie construida. E incluso hay cuatro en que la superficie de terreno ocupada por las distintas construcciones de la casa rondan los 1.000 metros cuadrados. Una de esas cuatro es la de Cala d´Hort, pero hay otras tres aún más grandes, si bien no están en área protegida.

Este ´boom´ de macroviviendas es posible por la redacción del actual Plan Territorial Insular (PTI), que no fija un límite de tamaño para las casas de campo, sino que lo relaciona con la superficie de terreno disponible.

Informe favorable del Govern

En el caso de las zonas protegidas como Área Natural de Especial Interés o Lugar de Interés Comunitario -zonas especialmente sensibles por sus valores biológicos y paisajísticos-, estas viviendas han obtenido en todos los casos informe favorable de la Comisión Balear de Medio Ambiente del Govern, lo que ha ido condicionando luego los sucesivos informes de las demás administraciones.

Otro de los hechos que llama la atención es el gran número de proyectos urbanísticos que acumula el municipio de Sant Joan, pese a que su Ayuntamiento siempre ha lamentado las restricciones urbanísticas que sufre. De hecho, es Sant Joan el municipio donde se han autorizado más casas en toda la isla durante el último año: 15 en total, sobre todo en los alrededores de Sant Miquel. El siguiente es Sant Josep, con 13 viviendas, repartidas por todo el municipio, pero con especial predominio en la zona de Cala Tarida. Santa Eulària ha visto autorizados por el Consell siete expedientes, dos de ellos en la zona de es Pla de Morna, mientras que Sant Antoni, afectado por una suspensión de licencias, sólo vio aprobadas dos casas. En todos los casos, la tramitación de todos estos expedientes terminará cuando el ayuntamiento correspondiente les otorgue la preceptiva licencia de obras.