El Consell de Ibiza solicitará a los responsables de la Demarcación de Costas en Balears que revisen y anulen de oficio las autorizaciones que este organismo ha concedido a diversos particulares para que puedan reservarse tramos del dominio público del litoral ibicenco para su particular uso y disfrute. La reforma de la Ley de Costas que aprobó el Partido Popular en el Congreso permitió este tipo de situaciones, uno de cuyos ejemplos más destacados en la costa ibicenca es precisamente la mansión de s´Embarcador, en Platges de Comte, que ha privatizado de facto la costa situada delante de ella para colocar hamacas, soláriums, toldos y otras instalaciones sólo para uso de este particular.

El conseller insular de Medio Ambiente, Miguel Vericad, señaló que las concesiones allí otorgadas directamente por Costas a un particular datan de abril de 2015 y que constituyen una muestra de algo en lo que el equipo de gobierno «no está de acuerdo». «Pediremos que se revisen los expedientes y no se autoricen más y si es preciso que se anulen o caduquen las existentes», señaló Vericad.

El conseller aseguró conocer personalmente tres o cuatro concesiones como esta en la isla, «pero seguramente habrá decenas», auguró. «Es increíble que un particular se pida ocupar unas rocas del dominio público para poner unas hamacas encima, sólo para su propio disfrute», lamentó.

En el caso de s´Embarcador, la autorización a este particular incluía dos soláriums, uno de ellos con tarima de madera, colchón desmontable y tres hamacas con mesitas, mientras que el otro solárium puede tener cinco hamacas con mesitas, un toldo con postes metálicos, además de diez kayaks con su percha en el estanque. Todo ello, mediante el pago de una tasa de 4.000 euros.

Esta reclamación la hará el Consell durante la reunión que en los próximos días mantendrá con los responsables de Costas en Balears, dentro del ciclo de encuentros que ha solicitado la institución ibicenca para combatir la privatización ilegal de la costa insular.

Tres celadores en las Pitiusas

Por otra parte, la Demarcación de Costas en Balears dispone actualmente de sólo tres vigilantes y un auxiliar administrativo para supervisar el cumplimiento de la normativa vigente en el litoral en las islas de Ibiza y Formentera. Se trata de una cifra notablemente inferior a la que llegó a tener la isla en momentos de mucha menos presión urbanística y turística que ahora, pues la oficina insular llegó a disponer de hasta 12 miembros hace 24 años.

Según confirmaron fuentes del Ministerio de Medio Ambiente, hacia el año 1990 se produjo la incorporación de ocho celadores y administrativos en la delegación de Ibiza y Formentera de la Demarcación de Costas, reforzando la plantilla previamente existente, que de este modo quedó en una docena de personas. Con algún altibajo, así se mantuvo durante varios años, hasta que los recortes impuestos a partir del inicio de la crisis económica fueron mermando la plantilla hasta los cuatro miembros actuales.

Estos celadores deben hacer frente al cúmulo de denuncias que generan las innumerables infracciones a la Ley de Costas que se producen todos los años en la isla y que van desde el excesivo número de hamacas en las playas hasta el bloqueo de accesos a la zona de dominio público, pasando por la realización de obras ilegales.

Al respecto, el conseller Miguel Vericad indicó que tiene previsto reclamar el aumento de la plantilla de vigilantes en Ibiza y Formentera mediante la incorporación de más personal desde fuera de la isla.