­El proyecto de Red Eléctrica Española para instalar un tendido de alta tensión que cruzará todo el área protegida que hay entre Vila y Sant Antoni provocará un impacto paisajístico sin precedentes en la isla, según se desprende de la documentación que actualmente permanece a exposición pública. Las torres que sostendrán los cables alcanzarán todas ellas, sin excepción, los 60 metros de altura, lo que equivale exactamente a las dimensiones que tiene la chimenea principal de la planta eléctrica de Endesa en Ibiza. También equivale a un edificio de 15 plantas. Sin embargo, en el caso de las torres de Red Eléctrica concurre el agravante de que éstas estarán ubicadas en cotas de mucha mayor altura que la citada chimenea.

En el documento ‘5.2 Relación de Apoyos’ del proyecto sobre el tendido de es Fornàs, aparece la relación completa de las torres que se plantarán a lo largo de todo el recorrido, que discurre en su práctica totalidad por Área Natural de Especial Interés (ANEI) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). De las 32 torres que se instalarán, todas menos una superarán ligeramente los 60 metros de altura, pues corresponden a los modelos D1A3, D1A4, D1S2 y D1S3, cuyas alturas oscilan entre los 60,3 y los 61,5 metros.

Además, seis de estas torres estarán ubicadas a una cota de terreno considerablemente elevada, por encima de los 200 metros, lo que hará aún más visibles estos soportes, si bien Red Eléctrica afirma en su documentación que ha hecho todo lo posible por minimizar este impacto.

Una de las torres se ubicará en la cota 253 y habrá tres más por encima de los 240 metros.

A todo ello habrá que sumar la franja de bosque que deberá ser talado a ambos lados de la línea para cumplir con la normativa en materia de seguridad e incendios.

Reunión con Red Eléctrica

Por otra parte, el equipo de gobierno del Consell de Ibiza confirmó ayer que tiene previsto solicitar una reunión con los responsables de Red Eléctrica Española para hacerles llegar la oposición de toda la isla a este proyecto, por el fuerte impacto que ocasionará y las consecuencias que puede tener en el futuro, en forma de nuevos tendidos.

El Consell está preparando alegaciones contra este tendido y para ello ha encargado la elaboración de un completo informe medioambiental a una consultoría privada de la isla para avalar su postura.

El proyecto se halla a exposición pública hasta mediados de septiembre para que todos los particulares y entidades afectadas puedan presentar alegaciones.

El Consell tiene previsto desplegar una pancarta en su fachada con el lema ‘Salvem es Fornàs’ para hacer más patente su rechazo a esta iniciativa.

Las entidades vecinales que se oponen a la misma piden o bien el soterramiento de este tendido, o bien la renuncia total al mismo, al entender que no obedece a ninguna necesidad justificada actualmente y que, además, en un futuro próximo conllevaría la construcción de nuevos tendidos hacia otros puntos de la isla, multiplicando los impactos paisajísticos.

De momento, todos los ayuntamientos de la isla han aprobado mociones pidiendo la total modificación del proyecto, que está declarado de Utilidad Pública y por ello tiene garantizada una agilidad en su tramitación de la que carecen otras obras e infraestructuras.