Allá donde las anclas están arrasando las praderas de posidonia a veces quedan enormes calvas, otras una línea recta muy clara, como si peinara ese bosque de plantas. Pero con el tiempo, con extraordinaria rapidez, esas superficies blanquecinas y desiertas empiezan a poblarse de unos vegetales verdes. Es la Caulerpa prolifera, un alga « que suele sustituir a los fondos de posidonia degradados», advierte el biólogo marino Manu San Félix: «Para que la posidonia recuperase estas zonas en una situación hipotética de que se solucionase el problema del fondeo, deberían pasar siglos debido al lentísimo crecimiento de la planta».

La Caulerpa prolifera es una especie «a la que le gustan los fondos de arena fangosa bien iluminados y ricos en materia orgánica que quedan cuando desaparece la posidonia». Es un vegetal «cada vez más frecuente en muchos puntos de nuestro litoral debido a la regresión de la posidonia», señala San Félix. La bahía de Talamanca, por ejemplo, es un lugar donde cada vez es más abundante debido a la desaparición paulatina de las praderas debido a los fondeos constantes y masivos desde hace años.

Zona batida ayer por Manu San Félix en la que descubrió que los yates han destrozado 200 hectáreas de posidonia.

El biólogo marino recuerda «el altísimo valor económico y biológico» de las praderas de Posidonia oceanica. «Nuestras islas son como son en gran parte debido a la influencia de la posidonia. Son vitales para la existencia de nuestras playas, contribuyen de forma determinante para generar aguas cristalinas y turquesas (cada vez más difícil de ver) y generan enormes cantidades de oxígeno que necesitamos para respirar».