La belleza de las calas y poderse bañar en ellas es uno de los atractivos que ningún turista se quiere perder de Ibiza, pero esto ha hecho que en playas tan pequeñas como Cala d´Hort (de 200 metros de longitud) centenares de turistas utilicen los caminos y otros lugares para estacionar sus coches, dificultando el tráfico y en algunos casos dañando árboles al tratar de aparcar lo más cerca posible de la playa.

Al igual que Benirràs, Cala Llenya, y Cala Salada, esta pequeña bahía se ve saturada por cientos de bañistas que acuden con sus vehículos a ver las puestas de sol o darse un baño, principalmente los fines de semana.

Hay coches sobre la señalización horizontal de la única vía de acceso y en los arcenes de la carretera. Y encontrar automóviles estacionados bajo un letrero de ´no estacione´ es común en las proximidades de Cala d´Hort.

La situación según los comerciantes de la zona es «mejor que la del año pasado», porque al menos los coches no invaden los carriles de circulación debido a la imprudencia de algún conductor mal estacionado.

Los propietarios de los restaurantes Cala d´ Hort y El Carmen han alquilado un solar que está a unos 200 metros de distancia de la playa y han contratado a dos personas con el objetivo de regular su uso como aparcamiento, además de para vigilar que no se colapse la única vía de acceso y salida que tiene la playa.

«Hemos alquilado un solar de 5.000 metros para utilizarlo como parking, y hemos contratamos a dos personas para que se ocupen de indicar a los visitantes la disponibilidad que hay [en el solar] debajo o [en el solar] de arriba para dejar sus coches. Hemos tenido buenos resultados, pero a veces hay algunos que dejan sus coches en zonas prohibidas o que impiden el flujo de los demás. Nosotros mismos llamamos a la policía cuando ocurre», explica Bartolomé Ferrer, administrador del restaurante El Carmen, que se encuentra en la misma playa.

Uno de los empleados de los restaurantes, encargado de controlar el acceso de los vehículos, explica que las seis de la tarde y tras la puesta del sol son los momentos del día en que más personas abandonan la cala, lo que dificulta la salida de los coches. «Durante todo el día se mantienen entrando y saliendo, pero a final del día es cuando se colapsa el tránsito», añade el joven, que prefirió no dar su nombre.

El Ayuntamiento de Sant Josep reconoce que Cala d´Hort, Cala Tarida y ses Salines son las tres playas más masificadas del municipio, y como ha sugerido el Consell, los técnicos de este Consistorio están analizando el flujo de personas que reciben estas playas para ofrecer soluciones prácticas que ayuden a disminuir el impacto en el entorno.

«Hemos ordenado un estudio de esas playas para buscar una solución, pero no lo tendremos hasta final de año. Una vez tengamos los resultados, posiblemente empecemos a aplicar las medidas necesarias para la próxima temporada de 2017», comenta Pep Cardona, concejal de Playas de Sant Josep.

Según Cardona, al igual que en otros sitios de la isla, se está considerando la posibilidad de habilitar alguna ruta de transporte público para acercar a los visitantes a las playas, o en algunos casos limitar el acceso a las playas de Sant Josep como se ha hecho ya en Cala Salada, en Sant Antoni.

«Estamos esperando los resultados para actuar. Tenemos la voluntad de buscar alternativas de movilidad», explica el Concejal.

El Consell ha anunciado recientemente que estudiará limitar el acceso en coches en varias playas de la isla.