La gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera aseguró ayer que el funcionamiento del servicio de Urgencias mejorará «en los próximos días». Explicó que la nueva coordinadora, María Ángeles Leciñena, acaba de adoptar las primeras decisiones, cuyos resultados podrán apreciarse «en breve».

Leciñena ha reorganizado a la plantilla de Urgencias para que haya al menos un médico más en los turno de mañana y tarde, que es cuando se concentra la mayoría de los pacientes. Hasta la pasada semana, había cinco o seis durante el día; desde el lunes, sin embargo, hay siete. «Se está trabajando contrarreloj y con una planificación para el mes de agosto que ya estaba hecha», indicó la gerencia a través de un portavoz que, además, recalcó que el número de pacientes atendidos en las urgencias hospitalarias se ha incrementado. Durante los primeros seis meses del año aumentaron un 10,7% y en estos momentos ya hay días en los que pasan más de 200 casos por el servicio. «Los profesionales están haciendo un esfuerzo», apuntó esta misma persona, que recalcó el estrés y la presión con la que desempeñan su labor. Uno de los objetivos que se ha marcado la nueva coordinadora es, precisamente, fidelizar a los trabajadores, algo que pasa «indiscutiblemente» por mejorar las condiciones y el entorno en el que trabajan.

Uno de los problemas del servicio es que sólo 19 de los 25 médicos que forman ahora la plantilla de Urgencias realizan guardias. Seis de ellos tienen más de 55 años y pueden renunciar a ellas. Esto se ha intentado compensar pidiéndoles a los médicos de familia y a los de las urgencias de los centros de salud de la isla que realicen algunas guardias. Ahora mismo hay siete que han aceptado y la gerencia no descarta que puedan sumarse más.

De la misma manera, la intención de Can Misses es contratar a cuatro nuevos médicos para este servicio. De esta manera, la plantilla aumentaría a 29 profesionales y podría haber hasta ocho facultativos por cada turno. Salud quiere contar con ellos «cuanto antes», aunque reconoce que es «difícil». Esto se debe tanto a que la mayoría de los médicos que buscaban trabajo han encontrado ya un empleo esta temporada como a las dificultades para encontrar una vivienda en Ibiza en pleno verano. «A pesar de eso, seguimos intentándolo», insiste.

Hoy mismo está previsto que se empiecen a proyectar ya en la sala de espera los vídeos informativos sobre el uso correcto del servicio de Urgencias. En ellos se explica que aquellos que no necesiten pruebas diagnósticas es mejor que se dirijan a los centros de salud. La gerencia del hospital asegura que más de la mitad (un 52%) de los casos atendidos durante el primer semestre del año eran de los calificados como ´menos urgentes´ y ´no urgentes´. En total se realizaron 26.835 atenciones, que se dividen en cinco clasificaciones: resucitaciones (69), emergencias (1.908), urgentes (10.768), menos urgentes y no urgentes.

La gerencia del Área de Salud pitiusa asegura que hay un servicio telefónico de traducción al que pueden recurrir los profesionales de Urgencias si no entienden a un paciente, por lo que podrían haber recurrido a él en el caso de las turistas británicas. También recuerda que el celador de puerta, encargado de guiar a los pacientes y sus familiares en el servicio, se acaba de incorporar y está haciéndose aún al espacio y sus funciones, por lo que los cambios comenzarán a percibirse en unos días.

También a lo largo de esta semana quedarán pintadas en el suelo del servicio unas líneas que servirán de guía a los pacientes y familiares para no perderse en el servicio. Una de ellas conduce a la salida, otra a las consultas y una tercera a las salas de observación y las tres estarán rotuladas en castellano, catalán e inglés.