Balears ha vivido este año el junio con más turistas, un abarrote madrugador que deja al archipiélago en una posición que no suele ocupar, la del destino que más viajeros atrae en verano, reservada tradicionalmente a Cataluña. Esta vez no es así.

No al menos en junio, cuando las islas recibieron 2,2 millones de viajeros, 1,9 de ellos extranjeros, muy por encima de los 1,7 de Cataluña. El dato de flujo de turistas que ofrece el Institut d´Estadística de les Illes Balears coloca además a Balears en la senda de la desestacionalización: es muy probable que se deba a la debacle de destinos castigados por el terrorismo y la violencia como Turquía, Túnez o Egipto, pero lo cierto es que las islas cierran con este junio de máximos el mejor primer semestre, en el que algunos turoperadores iniciaron su operativa ya en febrero, para lograr que en junio la Comunitat contabilizase un total de 5.980.491 viajeros nacionales e internacionales, cifra sin precedentes impulsada por un crecimiento del 11% respecto al primer semestre de 2015.

Y se crece un 11% sobre máximos históricos del año pasado. ¿Dónde está el límite? Pues a saber, pero con los hoteles llenos, la oferta de alquiler turístico legal e ilegal creciendo sin freno y algunas infraestructuras tan básicas como las depuradoras o las de abastecimiento de agua cerca del colapso, la frontera de lo sostenible no puede estar muy lejos.

Los ecologistas del GOB sostienen que se ha rebasado ya. El Govern teme que se esté a punto. E incluso los empresarios apuntan a que no queda margen para avanzar más en verano. Aunque lo mejor es que el crecimiento de este primer semestre fue en invierno y primavera, cuando Balears ha acaparado casi seis de los 32,8 millones de turistas que visitaron España entre enero y julio. Y eso es quedarse con uno de cada cinco viajeros.

La proporción es incluso mayor desde la entrada del verano: en junio las islas recibieron 2,2 millones de viajeros, cuando llegaron a España en total 7,6 millones. Balears copa así el 29% del turismo que mueve España, que es casi captar uno de cada tres viajeros.

El resumen es que Balears ha iniciado el verano más fuerte que ninguna otra potencia turística y que encima la primavera y el invierno atrajeron más viajeros que nunca.