El Ayuntamiento de Sant Antoni ha animado a los ciudadanos a presentar alegaciones al proyecto de la línea eléctrica Sant Antoni-Es Torrent y ha colgado en su página web un modelo de alegaciones al mismo. Se trata de una plantilla facilitada por la Asociación de Vecinos de es Fornàs que, tras firmarla, se deberá entregar en el registro del Ayuntamiento. El Consistorio se encargará de tramitar estas alegaciones y hacerlas llegar a la dirección general de Energía y Cambio Climático del Govern balear.

Asimismo, desde el Consistorio ha recordado a todos los afectados o interesados en este proyecto que éste se encuentra en exposición pública y se puede consultar en este enlace.

El Ayuntamiento ha mostrado así su apoyo la reivindicación vecinal para que cualquier tendido eléctrico que discurra por esta zona rural sea soterrado, a fin de minimizar el impacto sobre el medio.

32 torres

El proyecto de Red Eléctrica Española contempla la construcción en la zona desde es Fornàs de 32 torres de alta tensión de entre 30 y 60 metros de altura que supondrían un gran impacto paisajístico.

La práctica totalidad del tendido prevista atraviesa zonas protegidas por figuras medioambientales: Áreas de Alto Nivel de Protección (AANP) y áreas naturales de especial interés (ANEI).

"El proyecto tendrá unas afecciones sobre la flora y la fauna que, a nuestro entender, se minimizan en el estudio de impacto ambiental que acompaña el proyecto. La zona es hábitat de lagartijas (Podarcis pityusensis), dragones (Tarentola mauritanica), erizos, murciélagos o aves como el halcón (Falco tinnunculus) y el búho (Asio otus), todas ellas especies incluidas en el Catálogo Nacional de especies Amenazadas en régimen de protección especial ", ha señalado Pablo Valdés, concejal de Medio Ambiente, quien también destaca que el tendido proyectado "discurre cerca de elementos de elevado valor patrimonial como la torre de Fornás, considerada BIC".

En cuanto al impacto sobre la flora, se estima que cada torre puede alcanzar una anchura aproximada de ocho metros a los que se sumarían cinco metros que, por seguridad, se deben dejar libres de vegetación a ambos lados del cableado. Esto quiere decir que a lo largo de todo el trazado, de metros, se deberá crear una franja de unos 20 metros libre de vegetación.

Por todas estas razones, que se suman a otras de carácter técnico, el Consistorio prepara diferentes alegaciones junto con el Consell de Ibiza y la Asociación de Vecinos de es Fornàs.

Sin embargo, desde la institución se ha animado a los ciudadanos a presentar sus propias alegaciones para reforzar el trabajo de las instituciones en su intento por preservar esta área rural.

"Es importante lograr una amplia movilización social que permita paralizar el actual proyecto y convertirlo en otro más adecuado a este entorno físico", agregó el edil.

En respuesta a la demanda de las instituciones, el plazo de exposición pública y para la presentación de alegaciones se ha ampliado hasta principios de septiembre.

El Ayuntamiento de San Antoni ya aprobó unánimemente en agosto de 2015 una moción en contra de este proyecto tal y como está planteado.