Las negociaciones para intentar desconvocar la huelga del handling (servicio de asistencia en tierra a las aerolíneas) de Iberia en Ibiza sufrieron ayer un nuevo revés después de que la segunda reunión entre los representantes de la aerolínea y los sindicatos CCOO, UGT y USO acabara sin acuerdo.

La huelga, programada mediante paros parciales a partir del próximo día 30, se mantiene de esta manera en pie al no haberse alcanzado un acuerdo en la reunión que se celebró en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Balear (Tamib).

A petición de la propia compañía, los representantes de los tres sindicatos se reúnen hoy en Madrid para tratar de superar el conflicto. «Los representantes de los tres sindicatos vamos a ir juntos a Madrid por petición de la propia aerolínea», explicó Enrique Lorenzo, delegado de USO, quien aseguró que «todos los trabajadores y sindicatos están unidos en esto».

Además, Lorenzo informó de que ya se ha convocado una asamblea de trabajadores para el jueves 28 en la sede de los sindicatos, donde se tratarán todas las novedades que hayan podido surgir en la reunión de hoy en Madrid.

El encuentro entre los sindicatos y la empresa suponía el segundo asalto tras la primera toma de contacto de la semana pasada. La reunión de entonces consistió en una exposición concreta de las exigencias de los sindicatos, la mayoría de ellas relacionadas con las malas condiciones de trabajo. Según el delegado del sindicato USO, «Iberia alega que ceder a las demandas de los trabajadores puede afectar a la empresa en otros aeropuertos del país».

Ayer, una nueva reunión con idénticos protagonistas y escenario no conseguía deshacer el enroque en el que se encuentran unas negociaciones que tienen en vilo a administraciones y empresarios por las repercusiones que pueda ocasionar en el transcurso de una temporada que está siendo histórica en cuanto a la llegada de turistas, la mayor parte a través del aeropuerto.

La principal demanda de los sindicatos gira en torno al cumplimiento del vigente convenio colectivo, acuerdo que incide directamente sobre las vacaciones de los empleados y que dejó de cumplir unilateralmente la empresa hace dos años, denuncian. Además, los trabajadores reivindican una mejora en las condiciones de trabajo y la regulación de los turnos.

De mantenerse la huelga, los paros parciales previstos afectarían a los días 30 y 31 de julio y al 4 y 8 del mes de agosto, siendo previsible una continuación indefinida de la huelga en caso de no alcanzarse un acuerdo entre las partes.