Aparcar en el paso de cebra, perjudicando a viajeros cargados de equipaje, ocupar plazas de discapacitados sin serlo, cuando hay estacionamiento en el parking, para evitar caminar unos metros, frenar en medio de la calzada mientras bajan los pasajeros y que se esperen los de atrás. Todo parece valer en el aeropuerto estos días menos el respeto a los otros.