Dieciocho de los 24 alumnos que han finalizado este curso el grado en la Escuela de Turismo, que cumple medio siglo, recibieron ayer sus diplomas en el salón de plenos del Consell de Ibiza, abarrotado de público. Un aria de ópera abrió la ceremonia y sirvió de entrada al claustro de profesores, vestidos con toga y birrete, como correspondía a la solemnidad del acto, que estuvo presidido por Vicent Torres, presidente del Consell; Onofre Martorell, director de la Escuela; Juan José Montaño, director general de Política Universitaria, y David Ribas, conseller insular de Cultura. Hubo emoción, felicitaciones, aplausos y tantos asistentes que algunos hasta tuvieron que quedarse de pie.

El director de la Escuela dio la enhorabuena reiteradamente a los alumnos por su graduación y les recordó lo propicia que es la isla para sus estudios. «Acabar la carrera en Turismo es una doble alegría por la posibilidad de tener trabajo en los tiempos que vivimos», señaló. Asimismo, felicitó al Consell por el 50 cumpleaños de la Escuela de Turismo y por el premio Ramon Llull que le otorgó el Govern este año. La Escuela fue galardonada por constituir un referente en la formación superior universitaria en el ámbito de turismo tanto a nivel nacional como internacional.

Onofre Martorell aprovechó el acto para recordar que este año la Escuela de Turismo impartirá por primera vez el máster de Gestión Turística, que antes solo se ofrecía en Mallorca, gracias a un acuerdo de colaboración entre el Consell y la Universitat de les Illes Balears.

Por su parte, Juan José Montaño rememoró la evolución académica de la Escuela en los últimos diez años, de la que él ha sido testigo. «Recuerdo cuando se empezó a llevar a cabo la transformación del título de diplomado en turismo a graduado, reconocimiento oficial adaptado al espacio europeo de educación», que valora como un gran avance para esta entidad ya que «la titulación tiene validez en toda la zona europea», matizó.

El acto finalizó con la parte más esperada por los alumnos, la entrega de diplomas y la banda de graduación, a cargo de los representantes del Consell y de la escuela que presidieron la ceremonia. La foto oficial de todos los graduados puso punto y final a una ceremonia de la que estuvo ausente el estudiante que iba a recibir el premio a la excelencia académica.