­La mujer que a principios de mes fue sorprendida en el aeropuerto cuando pretendía viajar a Rumanía, su país natal, con una gran cantidad de teléfonos móviles presuntamente robados y valorados en 17.000 euros, y que también fue arrestada la semana pasada junto a otras dos personas, ha sido detenida de nuevo por la presunta comisión de un delito de hurto, esta vez en grado de tentativa.

Cuando fue arrestada en el aeropuerto también llevaba en efectivo dentro de la maleta 1.150 euros y 330 dólares americanos.

La mujer fue arrestada ayer por agentes de la Guardia Civil de Sant Antoni junto a otras dos personas de su misma nacionalidad. Los tres fueron retenidos por unos turistas a los que, presuntamente, intentaron robar al descuido en Platja d´en Bossa. Los turistas avisaron a la Guardia Civil y retuvieron a los tres sospechosos hasta la llegada de los agentes, que los trasladaron al cuartel de ses Païsses. Se prevé que hoy por la mañana sean conducidos al juzgado de guardia.

La semana pasada, el juez de guardia dejó en libertad con cargos a esta mujer, si bien fue advertida de que si volvía a ser arrestada podría acabar en prisión de forma provisional.

En aquella ocasión también fue arrestada junto con otras dos personas, un hombre y una mujer, que sí fueron enviados a prisión provisional. Cuando les detuvieron los agentes les intervinieron 27 teléfonos móviles de última generación y tabletas electrónicas.

La mayoría de los robos tuvieron lugar en la Platja d´en Bossa. Según la Guardia Civil, los arrestados formaban una banda organizada muy preparada, principalmente, para cometer hurtos en zonas turísticas. Los agentes también encontraron al grupo relojes y prendas de vestir y otros enseres que, supuestamente, hurtaban en los comercios de la zona. El valor de lo sustraído se cifra en torno a los 13.000 euros.