­El Ayuntamiento de Sant Josep ha encargado un estudio sobre el estado de sus playas con el objetivo de disponer de un «diagnóstico» detallado de su litoral para posteriormente intentar garantizar la sostenibilidad en su gestión.

La elaboración del informe se ha encargado a la empresa Sertic, que cobrará 17.500 euros por el mismo, tiene una ejecución de seis meses, y es solo la primera fase de un proyecto que se verá completado con el desarrollo de propuestas y soluciones en una segunda fase, que aún no tiene fecha de inicio.

Un equipo formado por un ambientólogo, un ingeniero técnico especialista en medio ambiente, un doctor especializado en zonas costeras y un técnico auxiliar llevará a cabo el trabajo de campo destinado a calcular la capacidad de carga física de las playas.

De esta manera se podrá conocer el número real de usuarios de cada zona de baño, la ocupación de las instalaciones temporales y su grado de uso. Además, el informe recogerá el estado de los accesos, la movilidad, los equipamientos municipales y las actividades no autorizadas que se realizan en ellos, incluido la venta ambulante.

«A pesar de requisar material cada día, no podemos luchar contra esta práctica», admitió el propio alcalde, Josep Marí Ribas, en la rueda de prensa en la que presentó el informe.

El proyecto también incluirá un estudio de la carga ecológica para conocer el estado y la calidad ambiental del litoral.

Afectará a las concesiones

«La última vez redujimos unilateralmente un 10% los elementos de todas las playas, según nuestro criterio», explicó el alcalde, «y quizá no fue lo correcto», apuntó. «Cada playa tiene sus particularidades y en algunas habrá que quitar más y en algunas menos», agregó Ribas. «Ahora, en cambio, con el estudio sabremos las necesidades exactas que hay», sentenció.

De esta manera, el estudio podría suponer cambios importantes en las concesiones que cada dos años se conceden en las playas de Sant Josep. «Habrá concesiones que desaparezcan y otras que según las necesidades se tendrán que reubicar. Y todo esto es mejor hacerlo con un informe sobre la mesa, y no intuitivamente».

Además el alcalde se pronunció acerca de los beach clubs, locales que actúan bajo la regulación del Consell de Ibiza, por lo que no entrarían en el radar del estudio. «Son elementos fijos, no temporales, y el Consell no los regula», indicó Ribas, quien denunció el poco control que hay sobre ellos. «He pedido muchas veces que se regulen más y mejor. Las playas no son discotecas», reiteró.

El alcalde y el concejal Pep Cardona, también presente en la rueda de prensa, quisieron además dar una pequeña pincelada de lo que será la segunda fase del proyecto, que se conocerá como Plan de Sostenibilidad de Playas.

«Este estudio equivale al diagnóstico y la segunda fase equivaldrá al remedio» anunciaron los dos responsables municipales.

Después, las soluciones

La segunda fase, para la que aún no hay fecha estimada de inicio, complementará la primera a través de propuestas y soluciones que buscan solventar los problemas detectados anteriormente. «Nuestras playas han experimentado cambios importantes y eso ha supuesto la proliferación de determinados negocios», destacó al respecto el alcalde. «Con estos datos podremos tomar decisiones más acertadas», señaló.

El alcalde, al final de la rueda de prensa, quiso destacar que este plan «es un proyecto ambicioso que se va desarrollar a medio y largo plazo y que además requerirá de actuaciones y medidas valientes para garantizar la sostenibilidad de nuestras playas».