La macrooperación contra el presunto fraude fiscal en la gestión de grandes discotecas llevada a cabo por la Agencia Tributaria el pasado 8 de julio en todo el país ha provocado la indignación en el sector. La ´Operación Chopin´ afectó en Ibiza a las discotecas de Space y Privilege, seleccionadas de manera aleatoria y por motivos ajenos al registro que apenas unos días antes había tenido lugar en Amnesia.

La patronal de ocio nocturno de España manifestó ayer su descontento por la investigación. La Fasyde (Federación de Asociaciones de Ocio Nocturno de España), así como la Abone (Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento), consideran «inaceptable», entre otras cosas, que la investigación se justifique en base «a la necesidad de aflorar la economía sumergida y el fraude tributario».

La patronal lamenta que se da por supuesta «la existencia de una estrategia orquestada por un colectivo empresarial» para obtener beneficios de manera ilícita antes de obtener las «conclusiones» de las averiguaciones.

La búsqueda de irregularidades fiscales en los establecimientos de ocio nocturno implicó la entrada y registro de 87 locales en más de diez comunidades autónomas. Los registros, iniciados de madrugada, contaron con la participación de más de 500 agentes. Al ser actuaciones de carácter administrativo no se produjeron detenciones, pero se abrieron inspecciones tributarias sobre 14 personas.

La reacción de la patronal

Los empresarios exigen a las administraciones competentes «que actúen con igual contundencia» contra «las actividades clandestinas, la competencia desleal y la piratería sectorial», que «han redoblado su presencia y siguen estando al margen de controles», aseguran.

Las asociaciones de empresas de ocio nocturno recuerdan que han «reivindicado de forma contundente y permanente la aplicación del marco normativo que debe cumplirse para obtener y realizar las actividades propias del sector (?) y el cumplimiento de la legislación que afecta al sector y sus actividades».

Entre sus exigencias, figura también rebajar el IVA que se aplica sobre el sector del ocio nocturno (21%) para que sea el mismo que el del resto de actividades económicas (10%). Esta realidad normativa, explican, «es contraria a la neutralidad fiscal que la Comunidad Económica Europea traslada a sus países miembros para evitar la competencia desleal», que esta diferencia impositiva «no ha hecho otra cosa que potenciar».

Situación «injusta»

La situación resulta injusta para las asociaciones de empresarios del ocio nocturno, ya que dicho tipo tributario, lamentan, «afecta exclusivamente a las salas de fiesta y discotecas, que en este espacio temporal han aportado a la hacienda pública más del doble que el resto de los sectores».

Insisten, además, en que con estas diferencias se incumple «de forma contumaz la doctrina comunitaria».

Por último, la patronal apunta que se ha producido un aumento de la actividad económica vinculada a la utilización de la música por parte de los segmentos de restauración y alojamiento (calculan que entre un 7% y un 8,6%), mientras que paralelamente ha descendido en el segmento del ocio de discotecas (un 4,2%).

Desde la patronal del sector se relaciona esta circunstancia con «la aparición de otras modalidades» de alojamiento y restauración «que derivan en una oferta de ocio y entretenimiento en muchos casos de forma clandestina».