En una de las piezas de madera del Trull d'en Perella puede leerse el número 1726, una cifra que se considera referencia a la antigüedad de esta almazara, o al menos a la viga, la jácena, que formaba parte fundamental de la estructura para elaborar aceite. Si, por sorpresa, te conducen hasta Perella, en la parte más occidental de la vénda de Arabí, y te guían hacia la construcción abandonada en la que se encuentra el trull, al traspasar el umbral sin puerta no puedes dejar de maravillarte por el decadente espectáculo, de jardín botánico abandonado, que se abre ante tus ojos.

Cuando se acostumbran al fuerte contraste entre las zonas oscuras y las franjas iluminadas por el sol que entra a través de la parte del techo que se ha hundido. Al fondo, destacan la mota y la muela de piedra y, sobre ellas, caen cascadas de hiedra y otras enredaderas que se han abierto paso por el techo roto y cuelgan como lianas en la selva. A la derecha, junto a la pared, se extiende la jácena, la enorme viga de madera que revela, como ninguna otra pieza, el tipo de trull que se está contemplando; impresiona pensar que lleva ahí desde el siglo XVIII. Y que, además y según han dictaminado técnicos del Ayuntamiento de Santa Eulària, se encuentra en buen estado de conservación.

Al fondo, destacan la mota y la muela de piedra y sobre ellas caen cascadas de hiedra que se abren paso a través del techo roto. Foto: Joan Costa

Y, tras la impresión, llega cierto pesar por el patrimonio en descomposición que representa este trull abandonado, uno de los más antiguos de los que se tiene constancia. Se trata de una almazara con jácena de torno, el sistema más antiguo conocido con el que en las islas se elaboraba aceite.

En enero de 2014, el Ayuntamiento de Santa Eulària anunció su intención de rehabilitar la antigua almazara para abrirla al público, incluso estaba en los presupuestos de ese año. Sin embargo, el proyecto está paralizado a la espera de que los cinco propietarios del trull se pongan de acuerdo. Al parecer, uno de ellos intenta comprar su parte al resto y, de llegar a un acuerdo, será con este propietario con el que tendrán que pactar los responsables municipales. Ya al anunciar sus intenciones, desde el Ayuntamiento mostraban su temor al imparable deterioro de los elementos de esta instalación rural, tan antigua como etnográficamente interesante. El edificio del trull se encuentra junto al safareig asociado a otro elemento patrimonial interesante, la Font d'en Perella, de la que lo separa un campo de borrajas. Existen referencias sobre esta fuente de la misma época que el trull.

Es una almazara con jácena de torno, el sistema más antiguo conocido con el que en las islas se elaboraba aceite. Foto: Joan Costa

Esta tradicional almazara está incluida en el inventario del que dispone el Consell de Ibiza desde el año 2003, un catálogo promovido por el Grup Leader y el Consell y destinado a mostrar ante la Unión Europea la importancia de la producción de aceite en el paisaje agropecuario insular, según explican las dos coordinadoras del trabajo, la directora del Archivo de Imagen y Sonido del Consell, Lina Sansano, y la historiadora Belén Garijo, que organizó el grupo de trabajo que se dedicó a buscar los trulls que aún pudieran existir o de los que pudieran conservarse referencias. Para sorpresa de todos cuantos participaron en el trabajo, en Ibiza y Formentera se localizaron un total de 213 trulls, una cantidad muy elevada e inesperada, aunque algunos de ellos apenas son restos. Muchos, sin embargo, como el antiguo Trull d'en Perella, aún podrían protegerse y conservarse.