Las estadísticas de ocupación hotelera confirman las buenas previsiones del sector. Así, en el mes de junio se han llenado casi nueve de cada diez camas en los establecimientos turísticos de las Pitiusas, tal como pronosticó la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) a principios de la campaña. Si en mayo se registró un abultado aumento de la demanda del 17% respecto al año pasado, en el acumulado de estos dos meses de temporada el crecimiento se sitúa en el 13,49% en las Pitiusas, unos datos que confirman las buenas expectativas de la patronal para este verano. Pero en la patronal empieza a preocupar la excesiva incertidumbre del mes octubre y el peligro de que se pierdan vuelos hacia las islas.

De ello depende que se cumplan la previsión de que esta será una temporada histórica.

El presidente de la Fehif, Juanjo Riera, destacaba ayer, tras dar a conocer los datos de ocupación de junio, que donde más se han llenado los hoteles es en la zona norte de la isla, en los núcleos turísticos des Port de Sant Miquel, sa Cala de Sant Vicent y Portinatx, que han trabajado al 93,72-5 durante este mes.

Les siguen los hoteles de Santa Eulària, con un 90,5% de ocupación media, con dos décimas más de ocupación que los alojamientos del municipio de Ibiza. La oferta hotelera de Sant Josep, con el mayor número de playas, se ha ocupado al 87,5% de su capacidad. Por último, los hoteles de Sant Antoni y su bahía son los que menos se han llenado, al 86,89%.

Riera remarca la fuerte demanda de la oferta de ‘todo incluido’ por parte de las familias en los municipios donde mejor marcha la campaña, porque este cliente «demanda un presupuesto cerrado y quiere controlar gastos».

La mejora de la oferta

También señala que las Pitiusas tienen un fuerte tirón y destaca el trabajo que se ha hecho «para mejorar la oferta», pero recuerda que reciben «un turismo prestado» que se aleja de zonas en conflicto como puede ser Siria o con inestabilidad como Túnez y Egipto.

Apunta Riera, además, que actualmente se vive «el momento álgido» de la temporada, pero que el sector empieza a tener dudas para el mes de octubre, porque «queda mucho por vender» y las reservas no se están recibiendo al ritmo de otros meses. También preocupa que los mayoristas y las low cost supriman vuelos a la isla a partir de finales de septiembre. Para Riera, si el cierre de la temporada «no es tan bueno como el resto, será por falta de plazas de aviones».

Destaca, en lo que va de temporada, el buen arranque registrado en mayo, que ha dejado «contentos» a los empresarios, a pesar de haber recurrido a «rebajas de precios» para mejorar su ocupación. Para Riera, «es una manera de consolidar la temporada de seis meses». Y de cara al año próximo, ve mimbres para que la situación se repita, porque Semana Santa llega pronto -el jueves santo es el 14 de abril- y «vendrá muy bien» para adelantar la apertura de hoteles, que coincide con el aumento de la programación de vuelos hacia las islas por parte de las aerolíneas.