La jueza de instrucción número 3 de Ibiza, en funciones de guardia, ha decretaro esta tarde la libertad provisional para los cuatro detenidos en la operación desarrollada en los últimos días en la discoteca Amnesia. Se trata del propietario del establecimiento, Martín Ferrer, su hijo, Martí Ferrer, el apoderado de muchas de sus empresas, David de Felipe, y el contable, Vicente Pérez de Montis. La jueza ha desestimado la petición de la Fiscalía, que ha solicitado prisión sin fianza para los cuatro, y les ha impuesto la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado, les ha prohibido salir de España y les ha retirado el pasaporte.

Después de permanecer dos días bajo arresto, los cuatro han sido conducidos a los juzgados a primera hora de la tarde para prestar declaración.

Durante dos días agentes de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han registrado la discoteca Amnesia para investigar posibles delitos fiscales.

La operación se ha saldado hasta la fecha con cuatro detenidos y se han intervenido al menos dos millones de euros, según fuentes cercanas a la investigación.

El caso se encuentra bajo secreto de sumario y la operación se ha desarrollado con total secretismo. Pese a ello, la discoteca permanece abierta aunque con las limitaciones derivadas de la intervención y control policial.