El Ayuntamiento de Ibiza espera darle un empujón casi definitivo a los trámites que aún siguen pendientes para poder reabrir la estación de autobuses en el edificio Cetis. En concreto, se trabaja para que el reglamento de funcionamiento de esta instalación y las tarifas que se aplicarán por su utilización puedan estar aprobados en cuestión de días. También se está a la espera, y el teniente de alcalde, Alfonso Molina, confía en que sea «en pocos días», del proyecto de obra de Sagalés para reformar la estación.

Como ya se ha aprobado en la comisión «el diseño de la estación», el teniente de alcalde, Alfonso Molina, confía en que la licencia de obras se podrá tramitar luego «rápidamente». De hecho, Molina confía en poder convocar la semana próxima «una comisión de seguimiento» integrada por el Consell y el Ayuntamiento para aprobar tanto el reglamento como el proyecto de obra.

El reglamento de la estación

La Corporación ya tiene casi lista la redacción del reglamento de funcionamiento de la estación de autobuses. Tanto que el teniente de alcalde confía en que esta misma mañana los técnicos del Consell y el Ayuntamiento cierren el texto definitivo en la reunión conjunta que mantendrán para tratar este asunto. «Si lo consiguen cerrar, que espero que sí, lo llevaremos a la comisión de seguimiento». Con el beneplácito de los representantes políticos, el documento se convertirá «en una ordenanza municipal».

También están «prácticamente cerradas» las tarifas que se aplicarán en el Cetis, así que Molina confía en poder llevarlas para su aprobación «en el próximo pleno» de la institución, a finales de este mes. El teniente de alcalde señala que no ha habido cambios en este punto, y está previsto cobrar siete céntimos por cada usuario, que se repercutirán en el precio del billete. También se aprobarán los 3,6 euros por cada autobús, aunque esta tasa no se empezará a cobrar «hasta el 1 de enero de 2019», tal como se acordó con el Consell insular.

En cuanto al proyecto de obra que elabora la Sociedad Gestora Cetis, participada por Sagalés, se debe presentar a la comisión de seguimiento del convenio entre Vila y la máxima institución antes de tramitar la licencia. De todos modos, Molina espera que «a finales de septiembre, aún durante la temporada», se puedan haber terminado esas obras.

Ello es así porque el «diseño de la estación» ya lo han examinado tanto los técnicos del Consell como los del Ayuntamiento en la comisión de seguimiento, por lo que no debería haber demasiados cambios y, si es así, el visto bueno de la comisión no debería retrasar demasiado la concesión de la licencia. «Le daremos prioridad también para que salga rápido», aseveró Molina.

No esperan cambios

El diseño es «lo que ha costado cerrar» en estos meses de trabajo de ambas instituciones, y lo que ha demorado todo el proceso, ya que Molina confiesa que esperaba que estuviera terminado para finales de junio. Ya se ha establecido «el tipo de autobuses que podrán entrar, el número de andenes, la maniobrabilidad, la colocación de los semáforos». Estos han sido los escollos que han complicado abordar la reforma, pero que ya han sido «dados por buenos por los técnicos del Consell, que eran los que no veían claro el diseño anterior».

El proyecto de obra se trabaja «sobre este plano», especificando materiales, costes y fechas. «No tiene que haber ningún cambio sobre lo que ya tiene el visto bueno», espera.