Considerado como uno de los yates más impresionantes jamás creados, el ´Adastra´ atracó ayer en el puerto de Ibiza tras cruzar el Atlántico en apenas nueve días. Una cifra de la que muy pocos capitanes de barco pueden presumir. Y no es de lo único, y es que el superyate, propiedad del magnate naviero multimillonario Anto Marden, además de por su velocidad, es conocido por ser el más eficiente del mundo.

Con una estructura hecha completamente en fibra de carbono y un casco exterior de vidrio y espuma de kevlar, los cinco años que la naviera McConaghy Boats tardó en construirlo en sus instalaciones en China parecen justificar los once millones de euros que el magnate pagó en el año 2012 por el trimarán.

El ´Adastra´, capaz de navegar a una velocidad máxima de 22 nudos, equiparable a la que alcanza un trimarán de carreras, logra su punto de mayor eficiencia manteniéndose sobre los diez nudos, velocidad a la cual puede recorrer sin repostar hasta 18.500 kilómetros, una distancia equiparable a casi media vuelta al mundo, lo que explica cómo el yate ha sido capaz de cubrir los 6.500 kilómetros de distancia entre Ibiza y el Caribe en tan solo nueve días.

Y no solo eso, sino que además combina las máximas velocidades con la comodidad y el confort de los cruceros de lujo. Con capacidad para quince personas, nueve invitados y seis tripulantes, todos los camarotes cuentan con sauna y jacuzzi. Un verdadero lujo al alcance de muy pocos que ayer despertó la curiosidad de los viandantes del paseo que vieron su llegada a primera hora de la mañana.

Vuelta al mundo

El yate de lujo partió el pasado mes de octubre de Hong Kong, lugar de residencia habitual de su dueño. Desde entonces ha pasado por los puertos de medio mundo. Fiji, Tahití, Panamá o Colombia son solo algunos de los países que han formado parte de la ruta hasta el momento y que han podido disfrutar de la impresionante estructura de 42 metros de eslora frente a sus costas.