­El servicio de GPS y de radiotaxi estuvo ayer interrumpido entre las 6 y las 9.30 horas de la mañana en toda la isla después de que un fallo eléctrico averiara el transformador del edificio donde se ubican las oficinas de este servicio, en la calle Navarra de Vila. La interrupción del servicio afectó a varios inmuebles de la zona, que empezaron a recuperar el fluido eléctrico a los pocos minutos, mientras que las dependencias de los taxistas están entre las que más tardaron en volver a la normalidad.

Alejandro Cardell, presidente de la Federación Insular del Taxi, que gestiona este servicio por delegación de la Asociación de Autónomos del municipio, admitió que el servicio quedó «totalmente anulado» al fallar ambos sistemas.

Los taxistas trataron de atender a los posibles usuarios durante esas horas para minimizar los perjuicios de la situación. Así, se dedicaron a «recorrer las paradas y a pasar por los hoteles del municipio» durante las horas en que estuvieron sin radio ni GPS, según explicó su presidente.

Cardell añadió que, procedente del sótano del edificio donde está la emisora de la Fitie, escucharon «como un estallido» en torno a las seis de la mañana. Incluso describió que desde la vecina parada de taxis apreciaron cómo salía humo blanco por la rejilla que sirve de respiradero al subterráneo, en el que está el transformador.

Los operarios de Endesa que se desplazaron para reparar la avería, según añadió Cardell, no pudieron acceder al sótano hasta haberlo ventilado «y tardaron más de tres horas en arreglarlo».

La oficina, desde la que se gestiona tanto el GPS como el radiotaxi, está dotada de un sistema de alimentación de emergencia que permite prolongar el funcionamiento de los ordenadores «pero solo unos minutos, para guardar copia del sistema», por lo que cuando se agotaron las baterias suplementarias ambos servicios quedaron interrumpidos. El fallo simultáneo de ambos sistemas se debió a que también la línea telefónica de la central está informatizada y depende del suministro eléctrico.

Cardell explicó que una incidencia como la de ayer sólo se puede prevenir «poniendo un generador» -algo que ni se plantea por falta de espacio y porque tendría un coste elevado-, porque es algo «totalmente imposible de predecir» cuándo puede ocurrir. De todos modos, sí que aseguró que ayer tenían «casi en camino» un generador cuando se restableció la luz en sus dependencias.

«El daño lo sufre nuestra imagen también», lamentaba el presidente de los taxistas sobre las posibles consecuencias de esta interrupción del servicio a unas horas «en que hay bastante movimiento», sobre todo hacia el aeropuerto. También se perdieron «las reservas de viajes que había cargadas anticipadamente en el sistema», admitió Cardell, que no pudo estimar cuántos usuarios se podrían haber visto afectados.

También señaló que habría sido «peor» si el accidente hubiera ocurrido un domingo, cuando mayor volumen de personas terminan su estancia de fin de semana en la isla. El presidente de Fitie recalcó que la avería fue «ajena a la Federación», aunque aceptó que esta nueva anomalía se suma a las varias incidencias que acumulan en las últimas semanas. Un fallo del sistema de Taxitronic causó que el GPS dejara de funcionar durante todo un fin de semana. También se denunciaron desde el Ayuntamiento las largas esperas para que el radiotaxi atendiera las llamadas a la central y el desconocimiento de otros idiomas del personal que la atiende.

Cardell aseguró que a día de hoy tienen a seis personas pendientes del teléfono. Tanto es así que ayer, cuando recuperaron el sistema, se dio curso a la docena de peticiones de servicio que esperaban un taxi «casi al intante».