Un incendio que se ha declarado a las 3.10 horas de esta mañana en los apartamentos turísticos Sol Bahía de Caló des Moro (en Sant Antoni) ha obligado a desalojar a medio centenar de personas del edificio, que estaba prácticamente lleno de clientes. En total había ocupadas 36 habitaciones.

A las diez de la mañana los bomberos continúan trabajando para apagar el fuego, que se ha reavivado sobre las nueve y cuarto y ha provocado una intensa humareda que se ha extendido por toda la zona.

El origen del fuego ha sido al parecer la lavandería, y un recepcionista que estaba trabajando por la anoche ha sido el primero en dar la alarma. El empleado ha tenido que ser atendido por inhalación de humo, aunque no ha requerido ingreso hospitalario. Además, uno de los huéspedes también ha tenido que ser atendido por inhalación de humo, sin mayores consecuencias. El desalojo de los turistas se ha producido inmediatamente, y se les ha realojado en hoteles y apartamentos turísticos de los alrededores.

Pablo Valdés ha informado de que se baraja la posibilidad de que la causa del fuego haya sido una secadora de la lavandería que se ha quemado. La reactivación del incendio se ha debido a que las llamas se han colado por un falso techo hasta una habitación que estaba llena de colchones, según ha explicado Valdés. Los daños se concentran en la sala de máquinas y en la lavandería.

La principal zona afectada por las llamas es el almacén, donde había acumuladas numerosas hamacas y aceite, así como bastantes colchones, ropa de cama y de lavandería, así como productos de limpieza, lo que explica la rápida propagación del fuego y la espesa humareda. De hecho, se ha quemado un depósito de entre 500 y 700 litros de aceite para reciclar, aunque afortunadamente el de gasoil se ha librado de las llamas.

Se han movilizado tres camiones de bomberos, el Samu, la Policía Local y personal de Protección Civil. Los camiones de bomberos usan el agua de la piscina para tratar de apagar el fuego, que ha generado muchísimo humo. El cabo de bomberos Juan Roig ha informado de que en el primer turno han intervenido 12 o 13 bomberos y en el segundo, 7, es decir, que en las labores de extinción han participado todos los profesionales del parque insular, lo que les ha dejado con la guardia en cuadro. Los bomberos han tenido que entrar al edificio con botellas de aire comprimido.

El alcalde, Josep Tur, Cires, está siguiendo sobre el terreno las tareas de extinción, junto con el teniente de alcalde Pablo Valdés y el concejal del PI Joan Costa.

Una espesa humareda sale por la puerta principal de los apartamentos Sol Bahía (situada más cerca de la playa) y por otra salida del edificio que da al extremo orientado hacia la carretera de Caló des Moro. Entre ambos puntos hay unos 50 metros, lo que da idea de cómo se ha extendido el fuego, que ha afectado gravemente al edificio.

Un técnico municipal deberá revisar la estructura del inmueble cuando estén extinguidas las llamas para comprobar cómo ha resultado afectada por las altas temperaturas que se han alcanzado, 1.400 grados.

Los equipos de emergencia han alejado a los vecinos y curiosos que se han acercado para observar los trabajos de extinción. El humo espeso se ha metido en unos apartamentos cercanos.

Desde el exterior del edificio se pueden apreciar los cristales de la cafetería que da a la piscina completamente ahumados.

La carretera cercana al establecimiento se ha cortado para facilitar las labores de los equipos de emergencias y los turistas que están alojados en los establecimientos de la zona tienen que ir andando por el camino de tierra para salir. La grúa ha retirado coches aparcados para que los vehículos de emergencias puedan acceder mejor.

Fuentes de emergencias han informado de que se ha evacuado a medio centenar de personas, entre trabajadores y turistas. Muchos de los clientes estaban de fiesta, por lo que a medida que iban llegando se les iba informando de que tenían que ser realojados en otros establecimientos y que no podían regresar al Sol Bahía.

Las mismas fuentes han indicado que se ha salvado de las llamas el depósito de gasoil. La planta baja ha sido la más afectada, donde está además de la lavandería y el almacén, el gimnasio y habitaciones para el personal, así como la recepción. De hecho, los falsos techos y el forjado que está a la vista en la planta bajan han quedado gravemente afectados por las llamas.

Las plantas superiores están afectadas por el humo, pero no por el fuego.

El aparejador municipal deberá inspeccionar cómo ha perjudicado el incendio a la estructura.

Emergencias ha recibido el aviso a las 3.10 horas de esta madrugada. Los madrileños Julio Fernández y Virginia Cava son dos de los turistas que estaban alojados en el Sol Bahía, donde han pasado cuatro días y les faltaban otros cuatro para completar sus vacaciones. La pareja explica que se ha despertado a las 3.30 horas por un intenso olor a quemado, no había luz ni agua. Con la linterna del teléfono han ido a abrir la ventana, pero han visto mucho humo fuera y han decidido mantenerla cerrada. Cuando han abierto el grifo para mojar toallas y ponerlas en la puerta, han descubierto que tampoco había agua. Entonces han salido de su habitación corriendo y han visto que en los pasillos había una intensa lengua de humo.

Esta pareja está alojada en el hotel Abrat, pero tienen todas sus pertenencias dentro del Sol Bahía, ya que no han podido recuperar nada, según lamentan.

A lo largo de la mañana están llegando turistas que tenían reserva en el Sol Bahía y les están desviando a otros hoteles, algunos en Platja d'en Bossa. Una de ellas, británica, que ha llegado con su pareja tras pasar unos días en Formentera, ha exclamado: "Un mal día. Mi país se va de la UE y ahora esto".

Por otra parte, se ha declarado un fuego junto a la depuradora de Sant Antoni, donde se están desplazando equipos de emergencias y un helicóptero de extinción de incendios.