La impaciente espera de los alumnos termina cuando los catorce residentes del hospital Cas Serres bajan, no sin dificultad, del autobús que les ha traído al instituto Balàfìa de Sant Llorenç. Los chicos lo tienen todo planeado para festejar con los mayores el fin de curso y la culminación de una iniciativa solidaria en la que los residentes de Cas Serres han tenido también un papel protagonista.

Se trata de un proyecto solidario en el que los alumnos de 2º de ESO del IES Balàfia han constituido la ONG Balàfia es Solidaria (BES), a través del plan de cultura emprendedora JES impulsado por la conselleria de Educación. Gracias a esta iniciativa los estudiantes han fomentado el trabajo en equipo, desarrollado valores y actitudes de responsabilidad social y han conseguido financiar los costes de mantenimiento de un instituto de FP en Mae Sot, Tailandia, que acoge a refugiados birmanos. En total, han recaudado 1.044 euros y han cumplido con creces los objetivos marcados a principio de curso.

Del montón de actividades que han realizado, como un blog, una carrera solidaria o varios mercadillos, destaca la aportación de un grupo de personas mayores de Cas Serres que han fabricado productos (peluches, envoltorios de piruletas, flores de papel o agujas para el pelo) para que los pudieran vender en el mercadillo. Así que ayer, último día de curso, era el momento ideal para agradecer a estas personas su colaboración en el proyecto.

Tras bajarse del autobús, los alumnos acompañaron a los mayores hasta el aula de cocina donde les prepararon un copioso desayuno. De camino a la cocina, José, uno de los mayores, observaba atónito el interior del instituto. «Esto es increíble, en mis tiempos no podíamos pensar en tener algo así», aseguraba mientras caminaba cogido de la mano de Fernando, uno de los estudiantes, quien remarca que les han ayudado «un montón» en su proyecto.

Desayuno «de tres tenedores»

Ya en el comedor, los alumnos, ataviados con delantales y perfectamente organizados en sus tareas, les sirvieron el desayuno. «Qué bueno está todo, nos están tratando como en un restaurante de tres tenedores», comentaba una dicharachera Carmen Valiente, «sí, sí valiente, lo contrario que cobarde», que no se esperaba ni por asomo tal recibimiento.

La jornada se sucedió con numerosas actividades: entrega de diplomas de colaboración al hospital Cas Serres, entrega de un lote de leche para la Cruz Roja, proyección de diversos vídeos de la ONG, una actuación musical y hasta un bingo para que los mayores disfruten y guarden este día en el recuerdo.

«Para ellos ha ido una actividad muy interesante y motivadora porque han participado en un proyecto que no solo les ha ayudado a mantenerse activos, sino que ha tenido un significado, un objetivo y un resultado, como es participar en esta iniciativa solidaria; y eso ha sido muy constructivo para ellos», apuntaba Marina Cardona, terapeuta del hospital Cas Serres, quien destacaba esta actividad como una de las más interesantes que han realizado en el centro últimamente y de la que esperan seguir participando en próximas ediciones.

Por su parte, Lina Ferrer, jefa de estudios del IES Balàfia, aseguraba que es la primera vez que han colaborado con la residencia y que esperan volver a repetir la experiencia «tan enriquecedora para todos».

Desde que se puso en marcha en el mes de octubre esta ONG, ficticia en su forma pero real en su objetivo, muchos son los frentes donde han trabajado los alumnos del centro y han podido desarrollar distintas aptitudes. Divididos en varios grupos, cada una de las clases se repartió las funciones: constitución de la organización, trabajo de concienciación, producción y preparación de los eventos, comunicación y divulgación (han elaborado un vídeo que está pendiente de estrenar), trabajar el huerto...

En definitiva, una experiencia tan enriquecedora que tendrá continuidad el año que viene con el curso de 2º de ESO y a la que se sumarán también los alumnos de un módulo de FP del instituto, según destacaron las responsables del centro.