­La Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera, Apneef, denuncia que Platja d´en Bossa sigue sin ser accesible para discapacitados a pesar de que el Ayuntamiento de Sant Josep la publicita como tal. Carmen Escandell, madre de uno de los niños de la agrupación, critica que la situación en estos momentos es peor aún que la registrada el año pasado ya que ahora mismo ni siquiera hay socorrista en la playa.

Escandell explica que acudió el domingo a Platja d´en Bossa y se encontró con que no había silla anfibia para que las personas que van en silla de ruedas puedan bañarse. Además, aún no se ha instalado un teléfono para poder contactar con la torre de vigilancia y pedirle al socorrista que acerque la silla y ayude a las personas a llegar hasta la orilla. Escandell recuerda que el año pasado a principios de verano el Ayuntamiento de Sant Josep ya se comprometió a solucionar el problema. En aquel momento, el equipo de gobierno se escudó en que hacía poco más de un mes que se había incorporado al Consistorio y achacó el mal servicio a la anterior legislatura. Un año después, sin embargo, la asociación denuncia que el problema persiste.

«El domingo pasado había un matrimonio alemán, ya mayor, con un chico, de entre veinte y treinta años en silla de ruedas y se tuvieron que ir porque no podía bañarse», asegura Escandell, que considera que el Ayuntamiento de Sant Josep, si no tiene la playa adaptada para estas personas debería anunciarlo. Escandell critica duramente al Consistorio: «Para las concesiones de hamacas sí han tenido tiempo, pero para arreglar esto y poner socorristas, no. Parece que la playa sólo es para ricos».

La asociación critica que la torre de la última zona de Platja d´en Bossa sigue aún estando «demasiado lejos» de la pérgola para las personas con discapacidad. Recuerda que hace unos años estaba a escasos metros, de manera que cuando llegaban a la zona reservada era «muy sencillo» avisar al socorrista para que acercara la silla anfibia. El verano pasado la agrupación ya denunció que habían movido la torre de vigilancia, que ahora se encuentra lejos de la pérgola y en mitad de la zona de hamacas de un beach club.

«Si un adulto llega con la silla de ruedas no puede desplazarse con ella hasta donde está el socorrista para pedirle la silla anfibia. Y si va una madre con un niño, no puede dejarlo solo en la pérgola mientras va a buscarlo», añade la portavoz de Apneef, que reivindica que el Ayuntamiento de Sant Josep exija a Costas que vuelva a ubicar la torre de vigilancia junto a la zona a la que acceden las personas con discapacidad. Además, recuerda que el año pasado el Consistorio se comprometió a habilitar un teléfono al que los discapacitados o sus familiares pudieran llamar para reclamar la silla que les permite bañarse: «El concejal nos dijo el año pasado que lo pondrían, pero aún no está».

Suficiente personal

Además, recuerda al Ayuntamiento la necesidad de que la empresa contrate suficiente personal como para que el socorrista de la torre de la zona de baño accesible pueda atender a las personas con discapacidad.

El verano pasado, un joven turista en silla de ruedas no pudo bañarse, como tenía previsto, después de varias horas esperando en la playa porque la vigilante que en esos momentos estaba en la torre no podía desatender la vigilancia de la playa para encargarse de acercarle a la orilla. Además, ella sola era incapaz de movilizar la silla anfibia ya que faltaban algunas tablas de madera en la pasarela. Hasta Platja d´en Bossa se desplazó una patrulla de la Policía Local, que redactó un informe sobre el suceso.