El territorio de las Pitiusas está bien delimitado pero la presión humana que soportan en temporada alta parece que no tiene límites. Ibiza y Formentera acogieron a más de 300.000 personas cada día en los pasados meses de julio y agosto, según los datos del indicador de presión humana publicados por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat). Los seis primeros días de septiembre también se rebasaron los 300.000 individuos (en ese mes de 2014 solo se llegó a esa cifra un día). En mayo de 2015, cinco días superaron este número, mientras que el año anterior no hubo ninguno con esa presión de población.

Esta cifra aumenta de forma continua cada año, también en verano, pese a que la sensación de los residentes es de que ya no cabe ni un alfiler. Un sentimiento de agobio provocado por las carreteras atestadas de coches y motos, playas masificadas, autobuses, supermercados, gasolineras... Y que se refleja en los datos del Ibestat, que cada año baten récords del número de habitantes y turistas que coinciden en un mismo día en las islas.

El doble de la población normal

El día de mayor presión humana de agosto del año pasado fue el 10, cuando las ya saturadas infraestructuras de las islas tuvieron que dar servicio a 370.951 personas. Esta cifra contrasta con los 157.142 habitantes que vivían en las Pitiusas en 2015, según el Instituto Nacional de Estadística. Así, las mismas infraestructuras obsoletas que no dan abasto para la población residente deben atender a 214.000 personas más de golpe: a más del doble. A un 136% más de población. De hecho, las once depuradoras existentes en las Pitiusas tienen capacidad para tratar el agua residual de un máximo de 290.300 personas. Una cifra que sin embargo se supera con creces durante todo el verano, cuando se rebasa en hasta 80.000 individuos algunos días. Así, los continuos vertidos que ocasionan las depuradoras no son de extrañar.

Algo similar ocurre con el agua, un grave problema en una isla que lleva ya cinco meses en prealerta por sequía hidrológica. Los habitantes de amplias zonas -Sant Josep y Santa Eulària- tienen serios problemas para abastecerse de agua corriente, ya que todavía no ha entrado en funcionamiento la desaladora de Santa Eulària ni la interconexión de las plantas. Precisamente estos dos municipios cuentan con importantes núcleos turísticos.

9.000 personas más que en 2014

La media mensual de presión humana en agosto de 2015 fue de 352.672 personas (casi 9.000 más que el año anterior, un 2,6% más), y en julio, de 330.627 (11.252 más que en 2014, un 3,5% más).

El problema es que esta tendencia, lejos de remitir, se afianza: el número de días de julio y agosto con más de 300.000 personas sobre las islas se ha ido incrementando cada año, hasta que ya en 2015 esa cifra se superó todos los días (en 2014 solo tres días no alcanzaron esa barrera). Asimismo, se va prolongando cada verano el periodo en el que se registra una mayor carga demográfica: en 2014 se superaron las 350.000 personas entre el 4 y el 18 de agosto (15 días); en 2015, entre el 1 y el 22. El resto de jornadas se superó la nada desdeñable cifra de 310.000 individuos, entre residentes y turistas. En julio, la segunda quincena las islas soportaron cada día a más de 330.000 personas y en la primera, salvo los dos primeros días, más de 310.000.

Sin embargo, hace cinco años solo siete días de julio superaron las 300.000 personas, y en agosto, 24.

Por el contrario, el día del año pasado con una menor presión humana se dio, como es habitual, en enero: el día 2, cuando tras la desbandada de las vacaciones de Navidad quedaban en las Pitiusas 140.157 personas.

Récord tras récord en agosto

Año tras año se bate el récord de presión humana en agosto, algo que resulta difícil de creer. El 10 de agosto de 2014 se alcanzó la cifra de 362.798 personas, que se superó ese mismo día del año pasado en 8.153 (un 2,2% más). Pero la comparación arroja resultados aún más sorprendentes si se echa la vista atrás cinco años: en el último lustro, el día de mayor presión demográfica en las Pitiusas ha sumado 43.080 personas, un 13% más.

Población residente en 2015: 157.142Población residente en 2005: 114.635

La media diaria de personas en Ibiza y Formentera en agosto hace diez años era de 247.997; ahora es de 352.672, es decir, 104.675 más. El incremento de población flotante y residente en estos diez años ha sido de un 42%, sin que las infraestructuras hayan evolucionado a la par.

Esta tendencia al alza imparable que se observa tanto en julio como en agosto de un verano para otro en los últimos diez años guarda una correlación con el crecimiento demográfico pitiuso. En julio de 2010 la población estable en Ibiza y Formentera era de 139.700 residentes,17.442 menos que en 2015; y en 2005, era de 114.635 habitantes, 42.507 menos que en la actualidad. Esto significa que en los últimos cinco años la población residente se ha incrementado en un 12,5%, y en la última década, un 37%.

El debate sobre la carga de población que pueden soportar las Pitiusas no pasa de ser un debate: las cifras siguen desbocadas y se baten récords cada año, como ponen de manifiesto las estadísticas. La sensación de agobio de los residentes está más que fundada.