Medios aéreos de la Agencia Tributaria detectaron sobre las diez de la noche del lunes una lancha semirrígida sospechosa de estar transportando droga entre Marruecos y Formentera. Una vez confirmadas las sospechas, se dio aviso a las patrullas del Servicio de Aduanas de Ibiza y de Valencia para que se mantuvieran alerta.
Sobre las tres de la madrugada la lancha Colimbo III del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de Ibiza zarpó rumbo a Formentera y comenzó a perseguir a la lancha, que en ese momento ya se encontraba al sur del cabo de la Mola. Los tripulantes, al parecer cinco personas, sacaron el máximo provecho a los dos potentes motores fuera borda que llevaba la semirrígida. La Colimbo III persiguió durante más de seis horas a la lancha de los presuntos narcotraficantes. A la persecución se sumó también una patrullera de del SVA de Valencia.
En la carrera por alcanzar a los traficantes las embarcaciones llegaron a circunvalar toda la isla de Ibiza. Durante la huida, los tripulantes de la semirrígida arrojaron varios fardos al mar. Al parecer lo hicieron en las zonas profundas y la droga, presumiblemente hachís, se fue al fondo. De hecho, hasta el momento los funcionarios del SVA no han conseguido recuperar ninguno de los paquetes.
Varada en la playa
La persecución finalizó en Cabo la Nao, concretamente en la playa de Les Rotes, en el término de Denia. Allí varó la lancha de los presuntos narcotraficantes sobre las nueve de la mañana, y huyeron a pie. Agentes de la Guardia Civil de Denia rastrearon la zona a lo largo de todo el día, pero por el momento no se han anunciado detenciones. Una vez en tierra, los agentes del SVA comprobaron que ya casi no quedaba combustible en los dos motores de la semirrígida. Buscaron huellas y todo tipo de indicios en la lancha abandonada y un a vez terminado el trabajo pusieron la embarcación a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Alicante. Los investigadores sospechan que el destino final de la droga eran las islas de Formentera y Ibiza y que la lancha zarpó desde la costa marroquí.
Recientemente, un grupo de buceadores encontraron un fardo con 37 kilos de hachís que flotaba entre es Vedranell y Cala d'Hort.
El pasado mes de marzo una mujer encontró tres sacos de boxeo en es Migjorn, en Formentera. Dentro había 83 kilos de cocaína. Los sacos estaban atados entre sí y llevaban un GPS que no funcionó, por lo que los narcotraficantes no pudieron recuperarlos.
Recientemente, el 15 de mayo se encontró otro saco de boxeo de iguales características en Cala Barril, en el municipio menorquín de es Mercadall. Dentro había 20 kilos de cocaína.
