El nuevo presidente de la junta provincial de Balears de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Javier Cortés, se ha marcado como uno de sus objetivos recuperar la actividad y los servicios que desarrollaba la junta local de Ibiza antes de que los desencuentros con la anterior presidenta, Teresa Martorell, culminaran con la dimisión en bloque de la directiva y el comité asesor. También recuperar a los voluntarios perdidos. Cortés reconoce que la reducción es «importante», pero está convencido de que podrá conseguirlo. El año pasado, debido a esta situación, la junta local redujo considerablemente los actos de concienciación y las campañas de prevención e incluso llegó a suspender conferencias y eventos.

En estos momentos, la AECC cuenta en Ibiza y Formentera con alrededor de 1.030 socios, lo que supone un 8% del total de Balears. Esta cifra es prácticamente la misma que la de Menorca, a pesar de que el número de habitantes en esa isla es sensiblemente inferior al que registran las Pitiusas.

Además, los voluntarios con los que cuenta la asociación en Ibiza y Formentera (58) son menos que en Menorca (63). Muchos de los voluntarios abandonaron la asociación a finales del año pasado, después de una última reunión con la expresidenta balear y el exgerente, Jaume Aguiló, en la que lamentaron que no les hubieran dado explicaciones sobre su comportamiento con la junta insular.

Según la memoria de 2015 de la asociación, el 86,6 por ciento de los voluntarios son mujeres y más de la mitad se dedican a campañas de prevención y a la obtención de recursos económicos. De hecho, siete de cada diez socios de la asociación en las islas son también mujeres.

Otro documento, el informe de 2015, señala que la única institución de las Pitiusas que colaboró económicamente con la asociación fue el Ayuntamiento de Ibiza, que aportó un total de 4.756,10 euros.

El nuevo presidente confía en que Ibiza pueda configurar de nuevo la junta directiva en los próximos meses. De momento, las Pitiusas están representadas en el comité ejecutivo balear por Josefa Gabaldar. Cortés asegura que ya se ha reunido con varios de los integrantes de la directiva que dimitió porque su objetivo es recuperarla. Para ello les ha garantizado que la relación entre Mallorca y el resto de las islas cambiará y tendrán más autonomía. Ibiza podrá tener su propio comité técnico asesor, organismo que dimitió y cuya existencia Martorell puso en duda alegando que únicamente estaba autorizado el de Balears. Además, podrá crear proyectos propios y destinar parte de lo que se recaude en Ibiza y Formentera a programas específicos para los enfermos de las Pitiusas y sus familiares.