El Govern balear reveló ayer que el Ministerio de Medio Ambiente, junto con la Comunitat Autònoma y el Consell de Ibiza, está preparando una norma de ámbito estatal que ayude a combatir la entrada de serpientes, tanto en Ibiza como en algunas islas de Canarias, que también se ven afectadas por este problema. De momento, sin embargo, la conselleria de Medio Ambiente no tiene previsto restringir la entrada de olivos, pese a reconocer que es el factor causante de la proliferación de ofidios en las Pitiusas.

El diputado del PP ibicenco Miguel Jerez preguntó ayer en el Parlament al conseller balear de Medio Ambiente si tiene previsto el Govern limitar la entrada de olivos a Ibiza. Vidal, en su contestación, admitió que este es precisamente el factor de entrada masiva de ofidios en la isla, pero eludió responder a la pregunta específica del parlamentario ibicenco.

El conseller señaló: «Estamos trabajando con el Estado para que hagan una normativa junto con Canarias, porque somos las comunidades autónomas más afectadas».

«Al Estado le hemos planteado tres alternativas [al llegar los olivos a Ibiza]: el establecimiento de cuarentenas, la comunicación de las navieras al llegar la carga de olivos y, por último, que haya seis meses al año, sobre todo en invierno, en que no se puedan traer árboles, y que puedan hacerlo los otros seis meses».

En todo caso, el conseller de Medio Ambiente afirmó: «Chocamos con el libre comercio». Además, «en la Península, estas culebras no se consideran especies exóticas», lo que dificulta la aplicación de las normativas existentes para combatir este tipo de situaciones.

Aunque en varias ocasiones afirmó que la conselleria «está trabajando en ello», sí recalcó que el problema de las culebras «se podrá controlar, pero no erradicar».

También aludió a los resultados cosechados últimamente en la isla de Formentera gracias a la instalación de trampas, que han logrado «un gran éxito». «En dos días se pusieron 20 trampas y se capturaron 21 serpientes», recordó en su intervención parlamentaria.

El conseller se mostró convencido de que esta experiencia «ayudará a actuar mejor en la isla de Ibiza».

«Durante diez años no se hizo nada en materia de especies invasoras y ahora costará más erradicarlas», agregó.

Trampas en Ibiza

Mientras tanto, el conseller de Medio Ambiente de Ibiza, Miguel Vericad, anunció ayer que para la semana que viene comenzarán a distribuirse las trampas que han elaborado alumnos de la Escola d'Arts y que ya fueron usadas a finales de la anterior legislatura con resultados satisfactorios.

Vericad explicó que el Consell tenía preparado un plan de control de ofidios, pero no podrá ser aplicado directamente por la institución ibicenca porque un informe jurídico afirma que no es de su competencia. Por ello, será el Govern el que, empleando los medios del Consell de Ibiza, lleve a la práctica este plan.

La iniciativa, consistente básicamente en la distribución de estas trampas, está financiada por el Ministerio de Medio Ambiente y cuenta con un presupuesto de 18.000 euros.

«El Ministerio de Medio ambiente está empezando a trabajar en una estrategia nacional sobre ofidios», afirmó la conselleria insular de este área.