­Los duros ataques del grupo de Podemos-Guanyem en el Consell en contra de la política de movilidad del mismo gobierno del que forma parte han reventado la unidad del pacto y han causado un hondo malestar en las filas del PSOE. Destacados dirigentes de la Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE), como el vicesecretario general, Josep Marí Ribas, 'Agustinet', o la secretaria de Organización, Marta Díaz, que también es miembro de la Corporación insular (vicepresidenta segunda), advierten de que si su socio político mantiene la dinámica contra la estabilidad del gobierno será «muy difícil» o «complicado aguantar».

Marí Ribas considera «grave» lo sucedido en el pleno del viernes y asegura entender «la indignación» del presidente, Vicent Torres, al tiempo que confía en «su capacidad», al igual que en la de sus compañeros socialistas en la institución, para «plantear soluciones» a la crisis de gobierno, «si las hay», apostilla. «Si se sigue por este camino... habrá problemas», augura, aunque puntualiza que le «cuesta» hablar de lo que concierne al gobierno de otra institución. Agrega que le gustaría pensar que lo sucedido en el último pleno sea solo «una anécdota puntual por estrategia electoral o por afán de protagonismo» de Podemos-Guanyem. «No me gustó. Sentí mucha tristeza», subrayó el también alcalde de Sant Josep, que acudió al pleno para apoyar a la consellera de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, por la que siente «mucha estima».

Para Marí Ribas es «lamentable» que Podemos-Guanyem cargase contra su partido con una moción para tratar de evidenciar una parálisis en los acuerdos pactados para cambiar el modelo de movilidad de la isla. «No se puede soplar y absorber a la vez. O se gobierna o se hace oposición», subraya.

Los puntos débiles de todos

Sobre esta cuestión, Marta Díaz sostiene que el PSOE también podría presentar mociones contra las políticas de conselleries controladas por sus socios. «Todos tenemos puntos débiles. Pero por responsabilidad de gobierno no lo hacemos. Un equipo tiene que estar cohesionado. Si hay diferencias se tienen que discutir en privado, pero no en público», resalta.

Díaz también atribuye el desplante de Podemos-Guanyem a la próxima convocatoria electoral del 26 de junio y destaca por encima de todo la importancia de que el gobierno «siga cumpliendo los acuerdos pactados». La vicepresidenta segunda admite que le da «pena y rabia» que por estrategia electoral se haya producido este desencuentro en público, pero espera que se pueda pasar página. De hecho, mañana en la reunión del equipo de gobierno de los lunes se tratará de limar asperezas y controlar el alcance de la crisis «para intentar que no se vuelva a repetir».

El portavoz de la FSE-PSOE, Alfonso Molina, que también estuvo el viernes en el pleno, avanza que ante la inminente convocatoria de elecciones generales el próximo mes y medio va a ser «complicado». «Supongo que por el contexto preelectoral y azuzados por unas instrucciones que les deben llegar de nadie sabe dónde, Podemos tiene que diferenciarse del PSOE. Para nosotros lo primero en política es responsabilidad y para ellos, espectáculo», destaca.

Molina confía en que los consellers podemistas son «inteligentes» y sabrán «poner los intereses de la isla por delante». En todo caso, espera que tras los comicios se recupere «la calma e impere la cordura». «A mí me parecería ridículo que mi partido presentara una moción en contra de una de las áreas que lleva Podemos», indica.

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, también secretario general de la agrupación local del PSOE de Vila, se siente especialmente molesto por la política de Podemos-Guanyem «en contra de los intereses de la ciudad de Ibiza», en referencia a la oposición al convenio suscrito para la reapertura del Cetis o la nueva depuradora en sa Coma. «Hacen continua oposición al Ayuntamiento, pese a que desarrollamos, y así lo demuestran nuestros presupuestos, unas políticas muy progresistas. Pero como no están en el gobierno de Vila van a la contra porque sí», señala.

Conversación con Tejerina

Ruiz admite que el antiguo campo de tiro de sa Coma «no es el mejor lugar del mundo» para la planta de depuración, pero recuerda «lo mucho que costó» encontrar este emplazamiento, sobre el que, además, se alcanzó «un consenso». Sobre la parálisis en la adjudicación de las obras, el alcalde explica que ha hablado directamente con la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien le ha transmitido que este proyecto es «prioritario para el Gobierno independientemente de las elecciones y recortes». «Me ha dejado muy tranquilo», agrega.

También asegura que ayer se quedó «boquiabierto» al leer en la prensa lo sucedido en el pleno del Consell. «No se había visto nunca», afirma, en alusión a la moción de Podemos-Guanyem contra la política de movilidad del Consell. «La nueva política no son estas incongruencias que mucha gente no entiende», dice, y a su vez puntualiza que «la nueva política no es cosa solo de Podemos», sino también de «Alberto Garzón, Mónica Oltra... Y yo mismo pienso que represento una manera distinta de hacer política dentro del PSOE, al igual que Francina Armengol y Pedro Sánchez», sostiene.

Ruiz va más allá al asegurar que los consellers de Podemos «no ayudan nada a la ciudad de Ibiza» y, aparte de la depuradora o el Cetis, cita un tema «tan sensible» como el del desalojo de sa Penya. El alcalde asegura que el Govern ha prestado «ayuda» al Ayuntamiento a través del Ibavi al ofrecer alojamiento, aunque solo en Mallorca, a los okupas de sa Penya, mientras que no ha ocurrido lo mismo, resalta, con los departamentos de Vivienda y Bienestar Social del Consell, «dirigidos por dos conselleras de Podemos [Viviana de Sans y Lydia Jurado]».

«El Consell tiene viviendas y no hemos visto ningún tipo de preocupación [por sa Penya], pero tampoco han colaborado en otras cosas», explica, para acto seguido puntualizar que se refiere a los consellers de Podemos porque con los de Guanyem [Miquel Vericad, de Medio Ambiente, y David Ribas, de Cultura] «hay una buena relación y ayudan al municipio, que es la función principal del Consell».

Respuesta de Jurado a Ruiz

La consellera de Bienestar Social, Lydia Jurado, responde al alcalde que es «falso» que no se haya prestado ayuda al Consistorio por sa Penya. Su departamento, explica, le ha dado 25.000 euros para atender casos de «emergencia social» por el desalojo de las viviendas más deterioradas del barrio.

La conselleria de Vivienda también ha aumentado en 200.000 euros la dotación del plan de prestaciones básicas para que se destine a resolver problemas de alojamiento, según Jurado. «La petición la recibimos el día 12, creo, y dimos dinero porque es lo más factible. No disponemos de viviendas», justifica Jurado, molesta con el alcalde. «Que no juegue con la sensibilidad de la gente. Aquí no todo vale», advierte.

Jurado reconoce que es «algo inaudito» que su grupo presentase en el pleno una moción con duras críticas a la política de movilidad del Consell, pero lo justifica: «La política hay que abrirla más y hay que hacer autocrítica cuando no se hacen las cosas bien. ¿Por qué no hacerlo público? Los ciudadanos tienen derecho a que se haga público». Pese al daño hecho, la consellera de Podemos no cree que se vaya a romper el gobierno y señala que «se está trabajando bien». «Hay discrepancias, pero también hay sintonía y colaboración. Hay que seguir avanzando y estar por encima de estas cosas», destaca.

Por su parte, el coordinador de Movilidad, Gianandrea di Terlizzi, tampoco cree que la crisis provoque la ruptura del gobierno del Consell, sobre todo porque «no hay otras alternativas» viables y «no se pueden celebrar nuevas elecciones». Admite, como una posibilidad, que la herida abierta se vuelva en contra de Podemos-Guanyem y vean cómo se frenan algunos de los proyectos programados por la falta de estabilidad interna.

«Sería peor quedarnos callados ante una situación que consideramos que no es la que debería ser. Es lo que suelen hacer los partidos tradicionales, pero nosotros, aunque tenga riesgos, preferimos ser muy fieles a nuestros principios y transparentes con nuestras intenciones», defiende.

Di Terlizzi apunta que lo sucedido el viernes no se debe al anuncio de la repetición de las elecciones, ya que es previo, y añade que «el PSOE es un aliado, no un adversario, pero postelectoral».