La Alianza por la gestión sostenible del agua en Ibiza y Formentera lamentó ayer en un comunicado el retraso en la puesta en funcionamiento de la desaladora de Santa Eulària, que no podrá empezar a producir agua este verano, tal y como había pedido el Ayuntamiento del municipio. Esta plataforma formada por instituciones, distintas entidades y asociaciones, tiene como una de sus prioridades el seguimiento de la evolución de las obras de la interconexión de las desaladoras, así como la puesta en marcha de la planta de Santa Eulària este verano, lo que había solicitado a las administraciones competentes.

«Una de las reclamaciones más importantes para hacer frente a la situación del agua en la isla este año era exigir que la desaladora de Santa Eulària, titularidad del Gobierno central, estuviese en funcionamiento este verano e intentar que los trabajos de inteconexión avanzasen a buen ritmo», señala en el comunicado.