Todos los augurios empresariales apuntan a una temporada turística de verano que superará a la anterior, la cual, a su vez, ya representó una mejora sobre las cifras aparentemente insuperables de hace dos años, cuando la llegada de turistas subió de sopetón alrededor de un 10%.

Tanto la patronal hotelera de Ibiza y Formentera como los comerciantes de la Petita i Mitjana Empresa, y las perspectivas surgidas de las ferias turísticas internacionales de Madrid, Berlín y Londres, no dejan margen a la duda: el verano de 2016 volverá a superar el listón de turistas.

El presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Juanjo Riera, expresó su convencimiento, basado en la evolución de las reservas, de que el mes de mayo «será mejor que el del año anterior», lo cual cobra gran importancia para este colectivo, dado que el primer mes oficial de la temporada es el que centra los esfuerzos de los empresarios para alargar el verano. «Lo difícil es poder mejorar la ocupación de julio y agosto, porque en estos meses ya no hay margen para crecer», afirma Riera, en alusión a las ocupaciones que rozan el 100% en el periodo central de la temporada. El gran misterio lo constituye octubre, un mes por el que también se lucha por activar turísticamente, pero que de momento resiste todos los intentos desestacionalizadores.

Crecimientos generalizados

Estas perspectivas se basan también en las previsiones que arrojaron las ferias de la WTM de Londres y la ITB de Berlín. La primera de ellas concluyó con un pronóstico de crecimiento de las reservas hacia Ibiza de entre el 10% y el 35%, según la fuente que hiciera dicha previsión. En todo caso, constituye una evidencia de la fortaleza con que sigue comportándose el mercado británico, pilar y sostén de la industria turística ibicenca. Los españoles tampoco parece que vayan a quedarse estancados, y en cuanto a los alemanes, se confía en aumentos del 15% para Ibiza, una subida mayor incluso de la que se estima para el resto de Balears.

Igualmente optimista se muestra el presidente de la Petita i Mitjana Empresa d´Ibiza i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, quien afirmó ayer que «la sensación es que habrá buenos resultados, y eso que la temporada pasada ya fue buena».

«Se han hecho las cosas bien»

Rojo considera que si los negocios de pequeño y mediano tamaño verán mejorar sus balances será «porque este colectivo ha hecho las cosas bien». «Se ha invertido en mejoras de los negocios», señaló el presidente de la Pimeef.

Sin embargo, este dirigente empresarial admite que la afluencia masiva de turistas se encontrará nuevamente «con el tope que representan las infraestructuras», ya que no están dimensionadas para la cantidad de población que hay en la isla en verano. En este sentido, aludió a la «saturación» que probablemente sufrirán dichas infraestructuras y la consiguiente «incertidumbre» que hay sobre la capacidad real que tendrán las carreteras, las depuradoras y otras instalaciones para hacer frente a la avalancha de visitantes. En cualquier caso, recalcó que esta situación sólo se produce «durante dos meses».

De este modo, la temporada veraniega compensará holgadamente una Semana Santa que ha pasado sin pena ni gloria por las Pitiusas. «Pero esto es algo que ya sabíamos que ocurriría así este año», reconoció el presidente de la Pimeef.