Una treintena de asociaciones e instituciones pitiusas han creado un frente común para luchar contra la escasez de agua, derivada tanto de la sequía como del uso masivo de ese recurso. Tras varias reuniones preliminares, esta mañana ha comenzado su andadura bajo el nombre de Alianza para la gestión sostenible del agua. Como en el caso de Mar Blava, su impulso parte de la Fundación para la Conservación de Eivissa y Formentera y tiene un objetivo similar: sentar en la misma mesa a todos los actores involucrados en el problema para hallar soluciones.

La Alianza tiene como objetivos específicos la promoción de buenas prácticas en la gestión del agua, recopilar datos para saber cuál es la situación actual de las masas de agua y acuíferos para así establecer una estrategia, apoyar las campañas de sensibilización (destinadas tanto a turistas como a residentes) y ofrecer asesoramiento legal a administraciones y colectivos, detalló Lidia Serrano, coordinadora de la nueva entidad y doctora en Derecho cuya tesis se basó en el 'Agua dulce y el derecho internacional'.

La estrategia a corto plazo es "pedir más transparencia e información sobre la situación de la desaladora de Santa Eulària y las obras de interconexión", de las que hasta el momento las instituciones ha aportado "informaciones confusas, no claras". Además, se pondrán en marcha dos grupos de trabajo, uno para iniciar las campañas de sensibilización y otro que, como observatorio, recopilará información y hará un seguimiento de la gestión de las masas de agua de las Pitiüses, muchas de ellas salinizadas y afectadas por la intrusión marina.

A diferencia del fin de Mar Blava, en este caso el enemigo común no es exterior (en su caso, las petrolíferas), sino que está en casa: "Ahora todos tendremos que ceder", ha acotado al respecto María Ángeles Marí, gerente de la Pimeef: "Cada sector tiene sus particularidades. Hemos considerado necesario crear este ente común para ir más allá de las problemáticas particulares", ha añadido. A su juicio, "no es que hasta el momento haya habido una mala gestión del agua, es que no la ha habido".

Sus integrantes son conscientes de que "será difícil llegar a acuerdos consensuados", según Alicia Morales, técnica de la Cooperativa Agraria de Sant Antoni: "Pero esta plataforma es ideal para trabajar conjuntamente, como sociedad. El problema es social, no solo de un sector", ha dicho. Pero para actuar conjuntamente, lo primero es "analizar la situación", evaluar los datos disponibles para, luego, proponer medidas de manera consensuada.

Llama la atención que entre las administraciones que forman parte de esa alianza estén todos los ayuntamientos excepto el de Sant Joan y el que más está padeciendo la sequía, el de Sant Josep. Desde la Alianza disculparon que el Consistorio josepí no se haya sumado aún: "Estamos en conversaciones. Están informados y todavía no han dicho que no".

Pero la ausencia de Sant Josep entre los intregrantes iniciales de la Alianza fue fruto de «un malentendido», según ha informado esta tarde Ángel Luis Guerrero, edil responsable del departamento de Agua. Guerrero había paticipado en la primera reunión en la que se gestó la nueva entidad, pero no acudió a la segunda porque coincidía con un pleno de la corporación ni a la tercera, que se celebró esta mañana, porque coincidía con otros actos ya previstos por el Día Mundial del Agua. Su intención desde el primer momento era formar parte de la Alianza, y así lo comunicó verbalmente a sus responsables: «Pensé que bastaba con eso, pero al parecer tenía que haberles enviado un correo electrónico de confirmación», se ha disculpado. Tras Semana Santa, Sant Josep formalizará el acuerdo y aportará a la Alianza toda la información sobre sus canalizaciones.

Además integran la Alianza Aqualia, Fomento del Turismo, la Pimeef, todas las cooperativas agrícolas, la Asociación de Productores de Agricultura Ecológica, la comunidad de regantes de Formentera, Ecofeixes, Amics de la Terra, GEN, la Asociación de Propietarios Forestales, la Asociació de Geòlegs balear, las asociaciones de vecinos de Cala Codolar y Rafal Trobat, la Fundació Deixalles, la Asociació de Voluntaris y SOS Aigua, entre otras.