El maestro del budismo tibetano y exmonje budista Ngawang Wangjor aseguró que la clave para ser feliz consiste en que cada persona conozca las causas de su sufrimiento e insistió en que el gran enemigo de la felicidad es el ego. «Cuando nos sucede algo malo, no sufrimos por la causa externa creada, sino por cómo nosotros interpretamos lo ocurrido», señaló el experto, en la conferencia ´Cultivando la felicidad, comprendiendo el sufrimiento y sus causas´, impartida ayer en el Club Diario de Ibiza.

Wangjor ofreció a los cerca de 200 asistentes a la charla (presentada por Ruth Cotaína y organizada por el centro de retiros Sangchen Norbu Ling) algunas pautas para comenzar el camino hacia la felicidad «relativa», etapa que se debe aprender antes de aspirar a la «felicidad última», que se caracteriza por un estado perfecto, en el que no existe ninguna alteración. Para sumergirse en la felicidad relativa, el experto avisó de que «no existe una píldora», sino que se requiere «trabajo y esfuerzo». Por ello, el primer paso consiste en definir «qué clase de felicidad quiere cada uno». A continuación, es necesario comprender el sufrimiento: cómo es, su origen y sus motivos. Estas reflexiones provocarán la eliminación de todo aquello que provoca el sufrimiento.

Entre las causas más comunes, el conferenciante aludió a «cualquier cosa en la que la mente humana esté aferrada y a la que creemos poseer». «El ego ataca bien al apego y a la posesión. En el momento en que se produzca un cambio o una desaparición, va a haber sufrimiento», aseguró Wangjor. «Nada es para siempre ni nada nos pertenece, tampoco las personas. Si reflexionamos sobre esta enseñanza, nos daremos cuenta de la pérdida de tiempo que estamos haciendo constantemente en nuestras vidas», sostuvo el maestro budista. Asimismo, agregó que si uno entiende que «todas las personas son independientes y libres», cuando se produzca un cambio el sufrimiento «ya no será el mismo» porque el individuo tendrá el conocimiento previo de que podría pasar y «sabrá aceptar la realidad de las cosas», afirmó el experto.

En segundo lugar, Wangjor apuntó que cuando a alguien le sucede algo malo, el sufrimiento no se debe a la causa externa creada, sino por cómo el individuo interpreta lo sucedido. Por ello, señaló que cuando alguien se enfada con otra persona, el sufrimiento pertenece a aquel que se ha enfadado, por lo que «se debe tener compasión con él». De lo contrario, si uno opta por la rabia u odio, «generará mas sufrimiento». «Tenemos que vencer apegos y miedos y reflexionar sobre la realidad de lo que sucede. ¿Por qué tengo que enfadarme cuando alguien me dice cualquier cosa? El ego y el orgullo son lo que hacen sufrir, no una persona», reflexionó el maestro budista. En tercer lugar, Wangjor recomendó borrar de la mente el término «culpabilidad» y cambiarlo por el de responsabilidad. En este sentido, sostuvo que las causas del sufrimiento son las «acciones negativas», es decir, aquellas cuyas intenciones sean hacer daño al prójimo, y estas emociones destructivas, «provocadas por el ego», deben evitarse. «Para ello, es necesario conocernos muy bien», explicó el exmonje budista, que insistió en que la «reflexión y la meditación» son los antídotos de las emociones negativas.