­Ante la crítica situación del agua que vive Ibiza y con el objetivo de promover una gestión integrada de este recurso en la isla, cerca de 35 representantes de los sectores públicos y privados así como de la sociedad civil se reunieron ayer por primera vez para sentar las bases de un frente común. Un frente al que todavía hay que darle forma ya sea como alianza, observatorio o mesa técnica por el agua y que nace basándose en la experiencia de la Alianza Mar Blava.

El encuentro se celebró en la sede de la Pimeef, que junto con Fomento del Turismo, Ibiza SOS Aigua y la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera eran las entidades convocantes y al mismo acudieron numerosas asociaciones de isla preocupadas por la escasez del agua, como ecologistas, agricultores o profesionales de perforación de pozos.

«La intención de este primer encuentro era fijar unos objetivos en común para abordar un problema que nos preocupa a todos y en el que hay muchos agentes implicados», precisó al término de la reunión Maria Àngels Marí, representante de la Pimeef. Marí valoró el encuentro como un espacio donde todo el mundo puede dar su opinión y se puede trabajar para mejorar un problema «que ya se debería haber tratado hace años».

Este espacio en el que confluyen entidades tan dispares como ecologistas o explotadores de pozos debe ser «abierto al diálogo, la transparencia, la construcción de consensos y para compartir buenas prácticas en torno al agua» como aseguran las entidades organizadoras en una nota. Los objetivos a corto, medio y largo plazo se empezaron a discutir en la reunión de ayer partiendo de los datos que se reflejaban en el informe realizado por la UIB el verano pasado en el que se alertaba del grave problema de sequía que padece Ibiza.

«Todos tenemos que ceder»

«Tenemos claro que todos tenemos que ceder para llegar a encontrar soluciones y fijar un objetivo común, que no es fácil porque en la Alianza Mar Blava luchábamos contra un problema externo y todos estábamos en la misma onda, pero ahora se trata de un asunto que nos afecta a todos, de distinta manera, pero a todos», aseguró Marí, quien reconoce que ese objetivo que se han marcado, la gestión integrada del agua, es muy complicado al tratarse de un recurso controlado desde el Govern y porque las Pitiusas no tienen competencia sobre el agua. «Digamos que estamos hablando a medio y largo plazo, pero hay que tener en cuenta que por ejemplo cada isla tiene su propia casuística en este aspecto y que todo eso hay que tenerlo en cuenta», dijo Marí, quien apostó por «hablar, negociar y comprender».

«Hablamos de desaladoras, de explotaciones, de regeneración de acuíferos... Son muchos aspectos en torno al agua que hay que debatir y que tratar», explicó Marí, que encontró gran disposición por parte de todos los asistentes a este primer encuentro. «Realmente nos ha sorprendido la disposición de todos los participantes por buscar soluciones», zanjó.

Satisfacción general

De similar opinión era Jordi Serra, de SOS H2O, otro de los portavoces, que se mostraba «muy satisfecho por el éxito de la reunión», en la que se empezaron a «sentar las bases» para intentar atajar un problema «que afecta a toda sociedad».

Tras la primera reunión celebrada ayer, los participantes han sido invitados a una segunda convocatoria a finales de mes para concretar la definición de objetivos, aspectos organizativos y formar los grupos de trabajos necesarios.