El equipo de gobierno de Sant Antoni considera que el botellón no debe afrontarse como un asunto policial, sino que tiene «una evidente vertiente social», por lo que hay que abordar el problema desde diferentes ámbitos. Por ello, ha convocado una reunión que se celebrará mañana, a la que asistirán responsables municipales de las áreas de gobernación, servicios sociales, educación y juventud, además de policías referentes y personal del Centre de Estudi i Prevenció de Conductes Addictives del Consell de Ibiza (Cepca).

De esta forma, el Consistorio responde a lo ocurrido la madrugada del sábado al domingo en Sant Antoni, cuando fueron atendidos una quincena de jóvenes por intoxicaciones etílicas, según avanzó este diario tras contactar con fuentes conocedoras de lo sucedido esa noche, cuando se celebró la fiesta de La Movida.

El baile de cifras es considerable según a quién se consulte. El Ayuntamiento tiene constancia de cinco atenciones de menores por intoxicaciones etílicas por parte de Protección Civil. Un portavoz del Ib-Salut aseguró que fueron tres los chicos de 15 años asistidos en el ambulatorio. El Consistorio habla de seis: los cinco que bebieron demasiado y uno de entre 16 y 17 años que tenía una brecha en la cabeza, que al parecer participó en una de las peleas que ocurrieron esa noche.

Más de cien personas

La Policía Local desmanteló un botellón con más de cien jóvenes, que se concentraron en el aparcamiento de tierra que está junto al hotel Piscis Park y en el del ambulatorio. Los dos médicos, las dos enfermeras y la celadora que estaban de guardia soportaron a muchos menores ebrios que usaron los lavabos del centro de salud para hacer sus necesidades, beber agua y que además sacaron bebidas de las máquinas.

El problema del botellón y de las molestias en el ambulatorio se repite muchos fines de semana, por lo que los sanitarios está preocupados, no solo por las molestias, sino porque la presencia de tantas personas puede dificultar la entrada de una ambulancia con pacientes que deben ser atendidos de urgencia.

La unidad de Policía Referente tiene los datos de los menores atendidos y de otros identificados en el botellón y contactará hoy con sus padres.

Existe un protocolo aprobado en febrero de 2010 que contempla medidas específicas para estos casos. El agente ofrecerá a los tutores la posibilidad de que los chavales realicen actividades educativas en beneficio de la sociedad, como limpieza de playas o parques o cuidado de instalaciones públicas. Tienen un plazo de diez días para decidir si quieren que sus hijos se acojan o no a estas medidas.

Si aceptan, se les convoca a una reunión en la que se deciden las horas que dedicarán a estos trabajos, que suelen ser cuatro en el caso de los que han participado en botellones. Los chavales asisten también a una charla antes del inicio de las «sanciones educativas», según informó ayer la portavoz municipal.

El departamento de servicios sociales considera que este protocolo está teniendo bastante éxito. Además, ofrecen ayuda a los que se han excedido con el alcohol.

Ocurre desde hace muchos años

La representante del Consistorio no considera que el problema se haya agravado desde que llegó el actual equipo de Gobierno, sino que, «por desgracia, es algo que se remonta muy atrás en el tiempo», al menos desde 2007, que ningún equipo de gobierno ha conseguido solucionar y que se agrava las noches que hay fiestas populares en Sant Antoni, como el pasado sábado.

Apunta además que la unidad de Policía Referente sigue en activo pero que los agentes no se dedican solo a controlar botellones, aunque los disuelven siempre que tienen conocimiento de que se está celebrando uno.

El Ayuntamiento añade que ofrece alternativas de ocio saludable a los chicos, algunas con gran aceptación, como el Survival Zombie por ejemplo, pero que estudiarán ampliar la oferta porque son conscientes de que el consumo de alcohol tiene un importante arraigo social.

Prevén además impulsar una campaña de divulgación que incluirá charlas en los centros educativos sobre las consecuencias de la ingesta de bebidas alcohólicas, sobre todo a edades tan tempranas.

Por último, Sant Antoni se plantea coordinar medidas con más ayuntamientos, debido a que buena parte de los jóvenes que asisten a los botellones proceden de otros municipios (todos los atendidos por Protección Civil la noche del sábado, según afirma la portavoz municipal).