­«Hay una demanda social que reclama más control y la reducción de elementos en las playas, es un malestar generalizado por los abusos y la sobreocupación y los incumplimientos de algunos concesionarios, y hemos atendido esa demanda». Así justificó ayer en el pleno de Sant Josep el concejal de Hacienda, el socialista José Cardona, la reducción de un 10 por ciento de hamacas, sombrillas y otros elementos en las playas del municipio. Aunque el asunto no llegó al pleno por iniciativa del gobierno local, sino a través de una moción de Alternativa Insular en la que solicitaba que se consensuara la reducción. El ejecutivo ya había aprobado el pliego de condiciones de las concesiones de hamacas en Junta de Gobierno, lo que le valió los reproches de la oposición, que no se enteró hasta cuatro horas antes del pleno.

Según el pliego, las concesiones, que se adjudicarán mediante subasta, tendrán una vigencia de dos años y contempla la citada reducción de un 10% en los elementos. En total se eliminarán 873: 432 hamacas sencillas, 23 hamacas dobles, 230 sombrillas y el resto son velomares, barcas o sillas, entre otros. Además, se mejorará la señalización de las zonas acotadas para ellos con nuevos totems y cintas para delimitarlas clavadas con estacas, lo que costará 226.200 euros. Los concesionarios que se salgan de la zona o instalen más elementos de los permitidos serán sancionados con entre 1.500 y 3.000 euros (lo máximo que permite la ley), y se podrá resolver el contrato.

La reducción se concentra en 14 playas: ses Salines, es Cavallet, Cala Bassa, Platges de Comte, es Jondal, Cala d´Hort, Cala Carbó, Cala Tarida, Cala Molí, Cala Vedella, y es Xarco -todas ellas pertenecientes al Parque Natural de ses Salines, señaladas como ZEPA, o incluidas en la Red Natura 2000-, además de Platja d´en Bossa y Port des Torrent. Y se ha eliminado el kiosko, las hamacas y las sombrillas de la playa de es Codolar, que ya fue cerrado el año pasado por diversas irregularidades. Además, el plliego incluye criterios sociales y pone como condición a los concesionarios que las nuevas contrataciones se hagan a través del SOIB a parados de larga duración y mayores de 45 años.

Debate encendido

El tema de las hamacas encendió el debate en el pleno, sobre todo entre Guanyem y el PP y Alternativa Insular. Los conservadores reprocharon al equipo de gobierno haber consensuado el pliego solo con Guanyem, algo que rechazaron tanto los socialistas -que admitieron no haberlo consensuado con nadie- y los de la formación morada. Estos señalaron que únicamente habían hecho una propuesta «constructiva» al ejecutivo local, aunque ellos hubieran ido «más allá» -como dijo su portavoz, Fran Ramírez-, y rechazaron las acusaciones de Alternativa Insular de ser «el gobierno en la sombra», a lo que el edil de Al-In Vicent Torres respondió: «Si no son el gobierno en la sombra sí que son la sombra del gobierno».

Torres había introducido el debate en el pleno a través de un «juego político», con una moción en la que pedía que se aprobara el primer pliego presentado por los socialistas en diciembre -en el que no había reducción- y que se consensuara con el resto de grupos políticos. El alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, señaló que habían cambiado su propuesta inicial tras comprobar en la comisión correspondiente que no era apoyada por ningún grupo.

El juego acabó de una forma curiosa, ya que en el primer punto -el de recuperar el primer pliego- todos los grupos votaron en contra, incluido Al-In que lo había presentado. Pero Torres sí que logró rascar la aprobación del último punto, que al final quedó, a propuesta del alcalde, en que se «intentará» consensuar la próxima concesión.

Cerró el pleno una intervención del presidente de los concesionarios, Antoni Marí, Moreres, que en el turno de ruegos lamentó que se trate a los hamaqueros como «el único problema de Sant Josep».

«Parece que no hay robos ni venta ambulante en las playas y que el único problema somos nosotros», aseguró, antes de aceptar este nuevo pliego: «Espero que ya no haya más quejas ni problemas».