Los dos hombres detenidos el viernes por la tarde en Sant Antoni fueron antes a casa de un conocido, en Platja d´en Bossa, le reclamaron el pago de una deuda y, como se negó, le golpearon y le secuestraron, informaron ayer fuentes de la investigación.

Los arrestados permanecen retenidos en el cuartel de la Guardia Civil de ses Païsses, donde se les ha tomado declaración. La Policía Judicial, que se ha hecho cargo del caso, apurará el plazo de detención preventiva (72 horas por ley) y los pondrá a disposición de las autoridades judiciales, probablemente mañana. Están acusados de agresión y secuestro.

Los hechos ocurrieron el viernes sobre las cinco de la tarde. Estos dos individuos se personaron en la casa de la víctima, a la que conocen. Fuentes extraoficiales apuntan que los agresores son holandeses y el agredido español, que les debía más de 80.000 euros y que el caso está relacionado con un alijo de cerca de tres kilos de cristal (MDMA). Todos estos extremos habrá que confirmarlos.

El caso es que los dos hombres, después de golpear al otro, lo introdujeron a la fuerza en un coche y le obligaron a conducir hasta Sant Antoni. Una vez allí, la víctima consiguió escapar y abandonó el vehículo. Comenzó entonces una persecución en pleno casco urbano de la villa de Portmany.

El hombre al que habían golpeado encontró a un agente de la Policía Local, al que le contó lo sucedido y le pidió ayuda. El policía solicitó refuerzos y en seguida arrestaron a los dos presuntos secuestradores, que después entregaron a la Guardia Civil. La víctima recibió asistencia médica en Can Misses, aunque su estado no revestía gravedad.

Explicó que su teléfono móvil y su documentación se encontraban dentro del coche porque se los habían robado. Los agentes lo encontraron estacionado en el aparcamiento privado que se encuentra junto a la plaza de España. En su interior hallaron el terminal y la documentación, según ha podido saber este diario.

A falta de la confirmación oficial, todo apunta a que este caso está relacionado con un conflicto entre narcotraficantes en relación al mencionado alijo de tres kilos de cristal. La Guardia Civil buscó la droga en varios puntos de la bahía, pero por el momento no ha trascendido que encontrasen nada.