«Ya no vivimos en un mundo en el que se puedan dejar las puertas de casa abiertas», comentó ayer el alférez Sergio Bahamonde, del Equipo ROCA de Balears, en una charla en el Ayuntamiento de Sant Joan a la que asistieron unos 40 vecinos, la mayoría afectados por las oleadas de robos de este año. Bamahonde y su colega el teniente José Artero explicaron durante unas dos horas el trabajo de los agentes especializados en la lucha contra estos delitos. Estuvieron acompañados por el agente Turrión, que dirige el Plan Mayor de Seguridad del archipiélago y es miembro de la Oficina Periférica de Comunicación, el gabinete de prensa de la Benemérita.

Los profesionales aseguraron que siempre hay al menos una patrulla recorriendo el municipio de Sant Joan y que la cobertura de agentes de la Guardia Civil para Ibiza es superior en cuanto a ratio a la media nacional. Los vecinos lanzaron más de una decena de preguntas y establecieron un coloquio en el que insistieron en preguntar cuántos agentes hay para luchar contra este problema.

Los guardias no dieron cifras pero aseguraron que un Equipo ROCA, especializado en combatir los robos en el campo, ya está consolidado en Ibiza y que los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) se desplazarán desde Mallorca cuando sea necesario. También vendrán otros equipos ROCA desde la isla vecina, despegará el helicóptero con frecuencia (como ocurrió ayer, por ejemplo) y afirmaron que existe un amplio dispositivo para luchar contra estos delitos, compuesto por profesionales de los cuarteles de Can Sifre, Sant Antoni (Ses Païsses), Santa Eulària y los del puesto auxiliar de Sant Joan.

Charlas individuales

La Guardia Civil asegura ser consciente del problema que hay en Ibiza y está tomando medidas, reitera. Para ello han reforzado el número de agentes y de patrullas, han formado un Equipo ROCA, impartirán cuantas charlas preventivas sean necesarias y se entrevistarán de manera individual con todos los vecinos que lo soliciten. Ayer mismo varios intercambiaron sus teléfonos con los agentes ROCA.

Los especialistas de este grupo, con dos años de rodaje en Mallorca, insistieron en la prevención. Para ello, recomendaron a todas las personas que poseen una vivienda en una zona aislada o residen en ella que elaboren un inventario de sus bienes, con fotos, sobre todo de lo más valioso, como las joyas, por ejemplo. De esta forma, los agentes podrán abrir líneas de investigación y devolver los efectos recuperados.

También les pidieron que cambien las cerraduras de vez en cuanto y que modifiquen las rutinas de entrada y salida en la casa, si se lo permite su trabajo y su forma de vida. «Hay que denunciar. Una denuncia no formulada es una oportunidad más para los delincuentes», dijo el alférez Bahamonde, que llevó la voz cantante.

El asturiano tiene amplia experiencia en este tipo de delitos y aseguró que la Guardia Civil controla los mercadillos de segunda mano, las chatarrerías y las tiendas de compra venta, como las de oro, para buscar y detener a los receptadores (personas que compran o venden objetos robados).

Un guiño a los payeses

«Nuestros principales informadores son los payeses», dijo Bahamonde, en un guiño a muchos de los asistentes. También se congregaron bastantes extranjeros que viven en casas aisladas. Como deferencia a ellos y a otras personas que no entienden el ibicenco, el alcalde, Antoni Marí, Carraca, pidió en la presentación que la charla y el coloquio se desarrollasen en castellano, tras preguntar a los asistentes.

Los agentes hicieron hincapié en la necesidad de que los vecinos llamen al 062 para informarles de movimientos sospechosos de vehículos o personas y que denuncien cualquier robo, aunque lo sustraído tenga poco valor. Pusieron un ejemplo: con una foto del número de serie de unos frigoríficos recuperaron siete en un mercadillo y localizaron a los receptadores de los electrodomésticos que habían sido robados.

Entre las recomendaciones que hicieron a preguntas de los vecinos, destacan las de instalar sistemas de seguridad y cámaras siempre que se lo puedan permitir y no enfrentarse nunca a los ladrones si se topan con ellos. Varios de los afectados les dijeron que tienen miedo, sobre todo las personas mayores que viven solas en el campo.

«Va a haber más presencia de la Guardia Civil», respondieron, ante la insistencia de los asistentes. El Equipo ROCA se comprometió a mejorar la seguridad en la lucha contra los robos y pidió ayuda a los vecinos. Están elaborando una cartografía y pronto sabrán dónde son más efectivos los puntos de control, aseguraron.

«Tenemos una parcela de 40.000 metros cuadrados y nos han robado en tres casas. Pedimos más presencia de la Guardia Civil», comentó a la salida Antonio Planells, uno de los vecinos afectados. «Ha sido muy interesante. Agradezco el trabajo de la Guardia Civil, normalmente me han atendido bien. Creo que sería interesante poner en marcha la aplicación para el móvil», apuntó Daniel, otro vecino de Sant Joan. Se refiere a un proyecto que ya tiene en marcha el instituto armado, para que los vecinos puedan aportar los datos de su finca y alertar de forma detallada de los robos a través de este sistema.

«Si las promesas se cumplen, bien está», concluyó otro vecino de Santa Eulària, un tanto escéptico tras el encuentro con los profesionales, puesto que entre julio y el 17 de octubre ha sido víctima de cuatro robos consumados y de una tentativa.

Para finalizar, la Guardia Civil alertó de que algunos ladrones se presentan como revisores de gas, con falsas placas de identificación, para espiar futuros objetivos.