Los concejales y personal del Ayuntamiento de Sant Josep expresaron ayer su condena hacia la violencia machista en un acto a mediodía en el que el alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, leyó un manifiesto en el que se refirió a «todo tipo de violencia ejercida sobre las mujeres, ya sea psicológica, sexual, física o económica, en tanto que supone una violación de los derechos humanos más fundamentales». «La violencia machista es un atentado contra la dignidad de la mujer. Es la expresión más extrema de la desigualdad entre hombres y mujeres, que viene dada por el papel sumiso y de inferioridad con respecto del hombre, que las sociedades han asignado a las mujeres históricamente», proclamó el alcalde.

Marí Ribas recordó que también los niños son víctimas de esta violencia, y que este año 42 niños han quedado huérfanos de madre. «A día de hoy, son 48 mujeres las que han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Solo ocho habían presentado denuncia previa y solo tres tenían medidas de protección», continuó el alcalde, que subrayó que la violencia machista «es un problema social y de salud pública de extrema gravedad que cada año se cobra en nuestro país más víctimas que el terrorismo».