La Demarcación de Costas de Balears no podrá conceder más instalaciones en el litoral de Sant Josep sin la autorización municipal, según acordaron ayer el alcalde Josep Marí Ribas y el director general de Costas, Gabriel Pastor.

El Consistorio informó en una nota de prensa de que durante el encuentro, al que también asistió el concejal de Playas, Josep Cardona, se trataron temas relevantes para Sant Josep como «la saturación de las playas, la multiplicación ilegal de los elementos en temporada alta y las concesiones en general»

En este sentido, se acordó que ni la Dirección General de Costas ni el Ministerio de Medio Ambiente puedan autorizar de manera directa ninguna instalación sin el visto bueno del Consistorio, que a partir de ahora «tendrá conocimiento de las solicitudes y podrá informar negativamente».

Por otra parte, el alcalde anunció que «aumentará el control» a los concesionarios de playa para «que se cumplan las condiciones de los contratos», cuyas adjudicaciones están en vigor hasta 2017.

En el encuentro también se trató la propuesta de fondeos ecológicos, que comenzará en Cala Vedella «con un proyecto experimental». Sobre esta iniciativa, el Consistorio explica que los técnicos municipales «comenzarán con el estudio previo de manera inmediata».

El estado de Cala de Bou

La situación del litoral de Cala de Bou fue otros de los asuntos tratados en la reunión de ayer. Sobre todo con respecto a la limpieza de la plataforma de s´Estanyol «y la degradación de algunos embarcaderos que el Ministerio ha concedido a empresas privadas de transporte de pasajeros», y que «preocupan al Ayuntamiento», se añade en la nota.

En relación a estos elementos en la costa, el equipo de gobierno consideró que, «aunque sean responsabilidad de las empresas, es necesario que cumplan unos mínimos de seguridad».