El 11 de diciembre de 2016 se cumplirán 40 años del suicidio en Ibiza de Elmyr d´Hory, el falsificador de arte más famoso de la historia, además de testigo y actor principal de la que para muchos ha sido la mejor época de Eivissa: los años 60 y 70. Cuatro décadas después de su muerte, quien fue su amigo inseparable durante sus últimos años, Mark Forgy, recuerda en Eivissa, ante las cámaras de la productora independiente de Barcelona Dipso Films, su relación con D´Hory, sus últimos días y, lo más importante, su talento como artista más allá de las polémicas.

Habla para las cámaras rodeado de decenas de cuadros de Elmyr d´Hory, que cuelgan para la ocasión en el restaurante El Naranjo de Santa Eulària. Estos planos formarán parte del documental ´Elmyr on the edge´, que se estrenará en España como ´Elmyr en el acantilado´ en 2016 cuando, además, se cumplirán 110 años del nacimiento del pintor en Budapest.

Forgy, con el pelo cano pero la misma sonrisa amable que revelan las fotografías de su juventud, observa y analiza los cuadros acompañado por el propietario de la espectacular colección, José Luis Branger, que atesora una selección fantástica, sin duda una de las mejores del mundo de D´Hory. Forgy reside en Minnesota desde que abandonó Eivissa y visita la isla acompañado por su mujer, Alice. Han viajado expresamente desde Estados Unidos para el documental y se les nota felices.

«Estar de vuelta en Ibiza, recordando esos años con Elmyr d´Hory, me emociona. En muchos sentidos es como volver a casa. Ese capítulo de mi vida fue tan importante para mí...», asegura Forgy. «Soy quien soy ahora por esos años con Elmyr, estar bajo su influencia y su guía fue crucial en mi vida. Fui tan afortunado y tuve tanta suerte de tener a este hombre en mi vida, como mejor amigo, como padre, como gurú, como maestro...», revela Forgy que remarca que todo lo que sabe de arte lo aprendió a su lado. «Ir a los grandes museos con él era muy interesante porque tenía un conocimiento tan apabullante sobre arte que era capaz de saber, ante un cuadro, qué parte del lienzo estaba pintado por el maestro y qué parte por el pupilo», añade con entusiasmo.

«Siempre en mi corazón»

El heredero de D´Hory tiene un recuerdo imborrable esa época: «Fue el mejor momento de mi vida y, naturalmente, cuando murió fue el peor momento de mi vida». «Eivissa siempre ocupará un lugar muy importante en mi corazón», añade.

«Contar con Mark Forgy era imprescindible para el proyecto porque fue su amigo, su secretario personal durante siete años y su heredero, por eso le hemos traído a Eivissa. Desde 1976 solo había regresado una vez a la isla», explica el director del documental, Jaume Vinyas, que está acompañado en esta aventura por Albert Salord, Guillem Ayats, Xevi Subinyà y Albert Calveres.

Llevan dos años trabajando en el proyecto, que les «apasiona». Gracias a él han vivido momentos como el primer encuentro entre Forgy y el coleccionista José Luis Branger. Se han intercambiado centenares de correos electrónicos durante estos años, incluso el coleccionista ha comprado algún cuadro al heredero del artista, pero esta es la primera vez que se ven y las cámaras han estado ahí para filmarlo.

Al grupo hay que sumar a Colette Loll, una importante autoridad en materia de falsificaciones en Estados Unidos, reclamada en empresas privadas como Ebay, para autentificar obras de arte, y en organismos públicos como el FBI. Tanto le apasiona la figura de Elmyr d´Hory que una obra del artista ´a la manera de´ Matisse ilustra la tarjeta de visita de su empresa Art Fraud Insights.

Loll tiene muy claro que muchas instituciones adquirieron en su día cuadros falsificados por D´Hory. «Para mí es emocionante estar aquí, en Eivissa, porque es donde la historia terminó y es donde estoy conociendo a gente que vivió muy cerca de Elmyr», admite Loll, que mantiene una relación muy íntima con Mark Forgy desde hace años.

Ella está colaborando muy de cerca con los autores de la cinta. «Este es nuestro segundo proyecto [el primero fue un documental sobre el contrabando en un pueblo catalán] y el más ambicioso. Por el momento lo hemos financiado nosotros y ahora intentaremos contactar con administraciones de Balears y con Televisión Española para vender el proyecto, hasta el momento es independiente», explica el director, que añade que ya han viajado dos veces a Estados Unidos, también han rodado en Madrid y que estos días ya son los últimos en Eivissa antes de ponerse a editar el material.

En la isla han entrevistado a personajes clave como el abogado, ex secretario del Ayuntamiento y gran amigo de D´Hory Mariano Llobet; al empresario Pepe Roselló, que es un gran coleccionista de su obra; esta semana entrevistan al también empresario Abel Matutes y han rodado material con el que fue su abogado en Mallorca, el conocido y mediático Rafael Perera. «Lo que me ha sorprendido es que personas por lo general reacias a hablar con los medios de según qué temas como Perera, nos han abierto completamente las puertas cuando les hemos dicho que el documental era sobre Elmyr d´Hory», afirma el director. «Lo primero que me dijo Perera es que es el caso que más recuerda de toda su carrera», añade.

El equipo también se ha rendido al embrujo de Elmyr d´Hory, que destila magnetismo más allá de la tumba y de los tiempos. «Se inventó su vida. Fue uno de los falsificadores más importantes del siglo XX y su obra maestra fue su propia vida», sentencia Vinyas. Nacido en Hungría, él siempre aseguró que su origen era aristocrático y que su familia lo perdió todo a manos de los comunistas. Esa era su versión pero el equipo, investigando, ha descubierto muchos detalles de su biografía que no son tan románticos y nobles. Pero no quieren revelar nada. «No queremos dar spoilers», dice Vinyas, misterioso. Habrá que esperar al estreno. «Lo que queremos hacer con este documental es rescatar la historia de Elmyr d´Hory, que realmente es una historia de película», subraya el director Jaume Vinyes.

Llegó a Ibiza a principios de los 60 «y se juntó rápidamente con esa primera jet set de la isla, donde enseguida se convirtió en un personaje muy importante. Se construyó ´La Falaise´, una casa que todavía existe en Los Molinos y allí se hicieron fiestas y encuentros con personajes como Alain Delon, Ursula Andrews...», recuerda.

Al principio nadie supo que era falsificador. Su asociación con dos marchantes, un par de timadores que además le explotaban, Legros y Lessard, le condujo al momento crítico: en 1967 estalla el escándalo cuando los timadores le endosan 44 cuadros falsificados a un millonario texano. «El fraude en el que estuvo involucrado puede ser uno de los más grandes del siglo XX», remarca Vinyas.

La leyenda creció cuando D´Hory decide publicar su biografía: ´Fake: The story of Elmyr d´Hory, the greatest art forger of our time´, que escribe nada menos que Clifford Irving, autor de la biografía falsa de Howard Hughes. Ese libro, a su vez, inspiró la película ´F for Fake´ de Orson Welles.

Mark Forgy, por su parte, publicó hace pocos años su propio libro, que no ha sido traducido en España: ´The forger´s apprentice´ (´El aprendiz del falsificador´).