La Audiencia de Palma inició ayer el juicio contra un policía nacional acusado de dos detenciones ilegales, extorsión y denuncia falsa en Ibiza y Palma. El agente admitió uno de los hechos, ocurrido en Mallorca el 25 de abril de 2012, cuando forcejeó y propinó un puñetazo en la mandíbula a un ciudadano peruano, que le reclamaba a su novia unos 300 euros, la paga y señal por el alquiler de un piso que no llegó a formalizarse.

El acusado confesó que actuó franco de servicio y sin identificarse como policía, creyéndose la versión de su compañera sentimental, quien le había dicho que el ciudadano peruano la estaba acosando y llamando continuamente por teléfono reclamando más dinero del que le tocaba. Según su versión, su novia le engañó al decirle que estaba muy asustada y que tenía miedo.

Acusación en falso

Por ello, agredió a la víctima y luego la acusó en falso imputándole un intento de robo con violencia de su teléfono móvil. El agente también reconoció que llamó a unos compañeros para que trasladaran al hombre en calidad de detenido a la comisaría. Una vez allí, se dio cuenta de que se le había ido de las manos el caso, le pidió disculpas, le quitó las esposas y le dejó marcharse.

El sospechoso señaló que le pidió el recibo de pago de los 300 euros y que le amenazó con que perdería su tarjeta de residencia. Antes de empezar el juicio, el policía consignó 1.200 euros en concepto de indemnización para el perjudicado peruano, quien ratificó su denuncia y los hechos sufridos en la calle Torcuato Luca de Tena, en Palma.

Mientras, en el segundo caso, ocurrido el 29 de mayo de 2010 en el aeropuerto de Ibiza, el policía destacó que su intervención fue correcta, ya que un hombre le denunció unas amenazas graves. Según indicó, discutió con dos compañeras policías porque no querían intervenir.

El agente detuvo a un italiano por amenazas graves y redactó una denuncia con frases que él inventó, según la víctima, que dijo que fue retenida dos horas e insultada.

El acusado se enfrenta a una petición de condena de 15 años y medio de cárcel.