Poco antes de dejar su cargo como concejala de Cultura, durante el último gobierno del PP en Vila, Lina Sansano avanzó que el Ayuntamiento estaba pendiente de recibir una subvención para habilitar cinco espacios de la ciudad como pequeños museos o centros de interpretación.

Habían solicitado una ayuda que podía llegar a ser de hasta 600.000 euros (sobre un presupuesto total de 1,1 millones de euros) a la Fundación para la Cultura y el Turismo de las Illes Balears (Fundatur) que actualmente tiene un superávit de cinco millones de euros gracias a la venta del yate ´Fortuna´ que fue un regalo de la Comunitat a Casa Real. Sin embargo, el concejal de Cultura y Patrimonio, Pep Tur, asegura que ya han comunicado a Fundatur que no están interesados en llevar adelante estos proyectos. «No es la manera de reactivar culturalmente la ciudad y, además, ¿cómo los mantienes después? Si ahora mismo hay problemas porque no podemos contratar más personal por la conocida como ley Montoro [Ley de estabilidad presupuestaria] ¿cómo nos vamos a plantear cuatro o cinco centros más?», se pregunta el concejal, que remarca que no se va a perder la subvención. «Hemos comunicado a Fundatur que queremos invertir ese dinero en Patrimonio y estamos esperando una respuesta. Concretamente irá a la rehabilitación de las murallas», adelanta. El concejal afirma además que no solo es una cuestión de mantenimiento posterior sino de que no estaban de acuerdo «con la idea en sí».

El proyecto contemplaba la creación de un Centro de Interpretación de la Pesca en el antiguo Casal de Joves (este plan estaba muy avanzado), además de otro centro de interpretación de la cultural judía, otro de la historia de Ibiza, un cuarto sobre el pasado hippy y las personalidades que han visitado la isla y el quinto centrado en la posidonia, que Sansano quería crear en Talamanca.