­La campaña de inspecciones de Trabajo impulsada por el Govern este verano ha dado sus frutos, según se colige del tipo de contratos firmados en las Pitiusas el pasado mes de septiembre. Bien por temor a ser descubiertos o porque los inspectores los cogieron con las manos en la masa, los empresarios han acelerado las contrataciones indefinidas -especialmente las de fijos discontinuos- como no se había visto hasta la fecha.

Así, el pasado mes se rubricaron 1.062 contratos indefinidos, el 18,74% de todos los registrados en Ibiza y Formentera y un 139% más que hace un año (cuando hubo 444). Son porcentajes inusuales: del total, habitualmente los fijos oscilaban entre el 8,8% de 2014 y el 10,4% de 2012.

Cuando se analiza esta tipología laboral sale a relucir el extraordinario peso que en septiembre alcanzaron los fijos discontinuos: del millar de contratos indefinidos, 712 eran de este tipo. Es una cifra espectacular, inédita, la más elevada, con mucho, de la última década. De hecho, es 3,8 veces superior a los que hubo en 2014 y 3,5 veces más que el mejor dato registrado en la última década: en el ejercicio del año 2010 solo se dieron de alta 205, el techo hasta ahora.

Esa anomalía se explica, según Fernando Fernández, secretario general de la Federación Hostelera de la UGT, en el efecto que han tenido las inspecciones de Trabajo iniciadas por el nuevo Ejecutivo balear en cuanto llegó al poder el pasado mes de julio. «Es fruto de ese plan de choque», confirma Fernández, que asegura que en numerosos establecimientos «se han detectado muchas irregularidades entre los fijos discontinuos». Por ejemplo, en hoteles con una treintena de empleados solo había con ese tipo de contrato «cuatro o cinco personas, cuando el convenio establece que deberían ser al menos el 75%».

De ahí, dice, el aluvión de contrataciones de fijos discontinuos del pasado mes: respecto a septiembre de 2014, se contabilizaron 526 más, un incremento de casi el 283%. «Que hagan muchas campañas así», sonríe satisfecho Fernández en cuanto conoce este dato laboral.

Desde el año 2006 tampoco se tramitaban tantos contratos indefinidos a tiempo completo en Ibiza y Formentera. Si hace nueve años se firmaron 300, el mes que acaba de concluir fueron 267, un 48% más que los 180 del mismo periodo de 2014. Para Vicente Guasch Portas, economista y profesor de la Escuela de Turismo de Ibiza, tanto este dato como el de los fijos discontinuos es el resultado de las «medidas preventivas» que los empresarios tomaron ante la perspectiva de que fueran mirados con lupa por Trabajo. «Mucha gente sintió miedo, pese a que al final no parece que las inspecciones hicieran mucho ´daño´», señala Guasch. A su juicio, el incremento de indefinidos a tiempo completo es el resultado de «ajustar a la legalidad los numerosos contratos temporales consecutivos» existentes en el mercado laboral pitiuso, que ante una inspección «serían difíciles de ocultar».

Mientras mejoró sustancialmente el número de contrataciones indefinidas, las temporales prácticamente se estancaron. En septiembre se tramitaron 4.595, solo 54 más que hace un año. De ellas, 3.153 fueron a tiempo completo (76 más que en 2014) y 1.442 fueron a tiempo parcial (22 menos que un año antes).

Donde también se aprecia el plan de choque es en las relaciones laborales por menos de un mes, que hace justo un año marcaban su techo histórico con 1.733 contratos y que en 2015 han caído hasta 1.365, un 21,2% menos.