La Asociación de Propietarios Forestales de Ibiza confía en conseguir en breve más fondos del plan Leader para instalar otra decena de depósitos de agua contra incendios para helicópteros como los que en el último año ha distribuido en las zonas boscosas de la isla. El 16 de julio, dos de ellos fueron cruciales para que las llamas se quedaran a las puertas de Sant Miquel. Rafel Tur, su presidente, y Javier Ripoll, su secretario, confían en recibir la totalidad de los 100.000 euros que solicitarán cuando vuelva a salir el plan de ayudas. La nueva convocatoria, que se espera para los próximos días, es consecuencia de que, al parecer, «existe un remanente de dinero que no se usó en otras islas», según detalló Tur.
Con esos 10 nuevos depósitos, la asociación ya habría desplegado por Ibiza la mitad de los que tiene previstos, 40, cuyo objetivo es facilitar la labor de los helicópteros en caso de incendio. Eso sí, una vez logrado el visto bueno para la ayuda del plan Leader, deberán ejecutar y pagar antes del 30 de noviembre. De ahí que necesiten urgentemente localizaciones para esos depósitos, cada uno con capacidad para contener más de 150 toneladas de agua.
De esas 10 nuevas instalaciones, ya tienen todo listo para ubicar tres, debido a que quedaron fuera del anterior plan por falta de dinero. Se instalarán en na Xamena (Sant Joan), Can Lluc (Sant Antoni), sa Cova Santa (en Sant Josep, cerca del kilómetro 5). Pero necesitan que otros siete propietarios ofrezcan un espacio en sus fincas. Solo eso, pues los costes de la obra y del depósito corren a cargo de la asociación a través de lo que consiga del plan Leader, así como de las aportaciones de empresas privadas, como la que el viernes les concedió 20.000 euros.
No obstante, con un mapa en la mano tienen claro dónde colocarían los otros siete nuevos depósitos para así abarcar poco a poco toda el área forestal ibicenca. Si por ellos fuera, los nuevos estarían en Cala Llonga, sa Cala de Sant Vicent, Portinatx, Port des Torrent (para cubrir Platges de Comte y Cala Bassa) y es Figueral.
Instalados en 10 días
Como han de estar construidos antes del 30 de noviembre y como el plazo de instalación de cada depósito es de 10 días, necesitan cuanto antes conocer cuántos propietarios están dispuestos a participar en este proyecto. Luego, sus ingenieros y los expertos del Ibanat valoran si el terreno es adecuado. Con la aprobación del Ibanat, se integran en la red del Govern, de manera que se convierte en un proyecto de interés público que cuenta con todas las facilidades para ser ejecutado. Los interesados pueden comunicar su disposición a facilitar un terreno a la Asociación de Propietarios Forestales, al Ibanat o a la conselleria de Medio Ambiente: «Tenemos que correr mucho para aprovechar este dinero de Europa. Si no, se perderá y costará más instalar todos los depósitos», advierte Rafel Tur.
La asociación quiere sembrar la isla de depósitos para reducir el tiempo de reacción de los helicópteros entre carga y descarga: «Según el Ibanat, el tiempo óptimo son unos dos minutos entre el momento en que los helicópteros hacen la carga hasta cuando la descargan. Si tardan más tiempo pierden efectividad», explicó Rafel Tur.
A juicio de Tur y de Ripoll, todas la urbanizaciones que hay dentro de los bosques también deberían contar con una instalación similar: «Por ejemplo, Roca Llisa o Can Furnet lo necesitarían. Además, podrían usar el agua en sus jardines. Con 100 propietarios por urbanización, puede representar una derrama de solo 50 euros para cada uno», sugieren.
