La conselleria de Medio Ambiente del Govern balear informó ayer de que, tras estudiar las distintas hipótesis, han concluido que una de las juntas del emisario de la bahía de Talamanca se rompió a causa del mal tiempo y por tanto, no fue el ancla de un barco lo que provocó la nueva rotura, tal y como informó el lunes el Ayuntamiento de Ibiza, después de hablar con los técnicos de la Agencia Balear de Agua y Calidad Ambiental (Abaqua) que participaron en la reparación.

«Una de las juntas de la tubería se salió a causa del temporal. En este caso, no hay ni barcos ni sanciones», apostilló la portavoz de Medio Ambiente.

Por su parte, el Ayuntamiento de Ibiza indicó que la bandera amarilla se mantendrá hasta hoy, tal como dicta el protocolo a seguir ante este tipo de incidentes. Asimismo, la portavoz del Consistorio señaló que los primeros resultados de los análisis de la calidad del agua de la playa (con muestreos de tres zonas distintas de la zona de baño) se publicarán mañana.

La nueva fractura de la tubería submarina fue detectada el lunes a primera hora de la mañana. A las pocas horas, un equipo de submarinistas ya había taponado la fuga de aguas fecales, según aseguraron desde el Ayuntamiento y la conselleria. Además, en ningún momento se cerró la playa al baño por tratarse de una «pequeña avería». Tampoco se consideró necesario izar la bandera roja.

Desde la asociación vecinal de Talamanca reprocharon que la primera versión oficial sobre el vertido culpara al ancla de una embarcación de la fractura. «Allí no había ningún barco. Además, el emisario está balizado. Sabíamos que por el mal tiempo se había saltado una de las juntas porque la tubería está en muy mal estado», denunció el presidente, José Colomar.