El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, pidió al presidente de la Autoridad Portuaria que en los amarres que hay delante de la estatua del marinero (dársena de Ponent) «se respeten las pequeñas esloras, que para los residentes son importantes». Ahora mismo la concesión está en fase de licitación por tres años más. «Quizás comercialmente son más atractivos los grandes yates que vienen a la ciudad, nosotros estamos encantados de que vengan, son una referencia, llaman la atención y los aceptamos», indicó el alcalde, que pedirá, no obstante, que este espacio se reserve para la gente de la isla, algo que solicitará incluso por escrito. Ruiz aseguró que el presidente de la APB «lo ve adecuado», dentro de la «nueva sintonía entre las dos instituciones».

Por otro lado, el alcalde indicó que los ciudadanos están «más contentos» ahora con el puerto desde que se finalizó la primera parte de la reforma porque hay «poco tráfico» y la gente tiene «un paseo diáfano», mientras antes estaba todo «cerrado con barreras».