El Ayuntamiento de Sant Antoni emitió ayer un bando de medidas urgentes para reducir el consumo de agua en «solidaridad con otros municipios» que padecen problemas en el suministro de forma «más intensa». El Consistorio defiende la necesidad de abordar el tema desde «un punto de vista global y de colaboración» entre instituciones ante la situación actual de «emergencia» que padece Ibiza por la escasez de recursos hídricos.

Las medidas de racionalización del uso de agua se han aprobado con «carácter de urgencia» y se deben respetar hasta el próximo 30 de septiembre. El bando podrá ser prorrogado en caso de que no mejore la situación.

El Consistorio aseguró que están estudiando la forma para continuar garantizando un suministro de «calidad» para todos los vecinos del municipio, así como para mejorar la eficiencia de su gestión, no solo en el ámbito de las competencias municipales, sino también trabajando en «un frente común para conseguir todas las inversiones necesarias».

Las medidas de «obligado cumplimiento» están dirigidas al personal del Ayuntamiento y velan por minimizar el riego en espacios municipales como campos de fútbol y rotondas, dando prioridad a la siembra de plantas con bajas necesidades hídricas. Además, por ahora, se suspenderá el riego de caminos y aparcamientos.

Las duchas de las playas del municipio se cerrarán por las noches, los coches del Ayuntamiento no se lavarán y en general, todas las instalaciones tratarán de reducir el consumo de agua.

Asimismo, el Consistorio ha redactado una serie de recomendaciones para los vecinos: reducir el riego en patios y jardines, mantener el agua de las piscinas en lugar de sustituirla (las de nueva de construcción no deben utilizar el agua de la red pública) y, en la medida de lo posible, hacer un uso responsable y reutilizar el agua.