­Los dos bobbies (policías británicos) que la próxima semana llegarán de Magaluf, en Mallorca, para patrullar en Sant Antoni, principalmente en la zona del West End y otras áreas turísticas de la localidad, no trabajarán por la noche, lo que ha generado críticas tanto en la prensa del Reino Unido, que llega a calificar la situación de «farsa», como dentro del propio municipio, donde fuentes policiales llegaron a hablar de «vacaciones pagadas».

Ayer viajó a la isla el embajador británico, Simon Manley, para participar en la inauguración de la Oficina de Atención al Ciudadano de Platja d´en Bossa y las nuevas dependencias del Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) de Sant Antoni, una de las nueve que hay en Balears, que está ubicada en el Passeig de ses Fonts.

La delegada del Gobierno, Teresa Palmer, que viajó desde Mallorca en helicóptero junto con el embajador y el coronel de la Guardia Civil Jaime Barceló, aprovechó para anunciar en la isla que los dos bobbies que en la actualidad se encuentran en Magaluf trabajarán en Sant Antoni entre el lunes 17 y el domingo 23 de agosto. Llegarán a Ibiza junto con dos agentes de la Guardia Civil y se alojarán en cuatro hoteles distintos ofrecidos por la Asociación de Hoteleros de la localidad. Los bobbies partirán su trabajo en dos turnos, de forma que patrullarán entre las siete de la mañana y las diez de la noche. ´La policía británica patrulla las calles de Magaluf [y Sant Antoni] por primera vez... cuando los juerguistas todavía están durmiendo la resaca al sol del mediodía´, titula con sarcasmo el Daily Mail en su edición digital. ´La farsa de la policía de West Midlands, que envía agentes a patrullar las calles de Magaluf [y Sant Antoni] pero no nombra a los criminales peligrosos de Gran Bretaña´, señala el mismo diario en otra noticia en referencia a la negativa de las autoridades británicas a facilitar a la prensa las identidades de algunos importantes fugitivos. ´La policía británica defiende su papel por su ayuda a los agentes españoles que se ocupan de los turistas borrachos en Magaluf [y Sant Antoni]´, replica el Mirror en su site ante las críticas. Ambos periódicos señalan igualmente que ´[la presencia] de la policía británica tendrá poco efecto, ya que no pueden arrestar a nadie´. No piensan igual en el Ayuntamiento de Sant Antoni, donde los bobbies son bien recibidos pese a que consideran que son pocos, llegan tarde y estarán poco tiempo. «Esto es una experiencia piloto, esperamos que [los bobbies] se lleven una foto fija de la situación y que al año que viene vengan más y desde el principio de temporada [el Ayuntamiento solicitó en junio su presencia, al igual que refuerzos de la Guardia Civil]», declaró la concejala de Gobernación, Aída Alcaraz, durante la inauguración del SATE.

Parco en palabras

Por su parte, el embajador británico no se prodigó en sus comentarios pese a que los periodistas presentes en los dos actos de inauguración, en Platja d´en Bossa y Sant Antoni, le preguntaron por la presencia de mafias del Reino Unido y por las numerosas muertes de compatriotas suyos por consumo excesivo de drogas y alcohol en la isla.

En cuanto a lo primero se limitó a decir: «Estamos en contacto con la Guardia Civil», y en cuanto a la segundo comentó que se están preparando «algunas medidas» junto a las autoridades españolas para que los británicos «respeten las leyes y la cultura españolas».